Tampico, Tamaulipas. - Una delicada problemática está sufriendo un trabajador jubilado de Tampico con el Instituto Mexicano del Seguro Social después que en la farmacia del nosocomio no le han estado surtiendo medicamentos que le han sido prescritos por su médico, viéndose obligado a dar vueltas y vueltas para obtener los fármacos sin éxito alguno.

Se trata del ex trabajador del Gremio Unido de Alijadores Fortino Cervantes Santos, quien padece la enfermedad de Parkinson, por lo tanto, no puede dejar de tomar sus medicinas ni un sólo día, ya que por un día de retraso empieza a tener problemas de salud, volviéndose a manifestar el característico temblor en sus manos.

En este sentido, el quejoso declaró que ha acudido a la farmacia del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en Ciudad Madero, pero aparte de no hallar el medicamento que necesita únicamente encuentra caras largas y hasta conducta hostil de quienes están encargados de la farmacia, pues lejos de portarse amables se les nota una gran molestia con todos los derechohabientes que acuden a surtir sus recetas.

Indicó que la problemática de salud para él es grave si no toma las pastillas y los 'parches' que les prescribe su médico porque apenas no los toma empieza a registrar molestias, temblor en sus manos y hasta mareos, por lo tanto, no puede salir de su domicilio, pues existe el riesgo de perder la vertical si se encuentra en la vía pública.

Por todo esto, hizo un llamado a los responsables o a quien corresponda del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tamaulipas para que gire instrucciones y el medicamento suyo y el de otras personas sea surtido con eficiencia y prontitud luego que batallan mucho para obtener los fármacos que no se pueden adquirir fuera del Seguro Social, porque por lo que a él toca tiene un costo superior a los dos mil pesos, por lo tanto, no lo puede adquirir de forma privada.

Igualmente, dijo, ya en otras ocasiones ha sufrido por este desabasto de medicamentos, viéndose muy apurado en gastos porque debe salir de su casa, pagar hasta tres o cuatro pasajes, como les pasa a otros derechohabientes que sufren por la misma causa, quedando endeudado o con pocos recursos para pagar otros servicios en su casa como agua y luz eléctrica.

"Así es, desde el día 21 (de febrero) ando vuelta y vuelta, según me mandaron a la bodega de medicamentos, con un ingeniero o licenciado, o algo así, pero no lo he localizado, no está en la ciudad, tengo el medicamento para el Parkinson que no lo he tomado, ahorita ya me siento mal, no puedo caminar bien, no sé qué pase (en el Seguro Social), ya teníamos un almacén por ahí en la Ciudad de México y que nada más hablar por teléfono ya estaba la medicina donde se ocupara, pero todavía no es cierto", precisó.

Advirtió que estos 'parches' son muy caros, pues se venden en farmacias de Tampico en más de dos mil pesos, sin embargo como no cuenta con recursos no los puede adquirir de manera privada, por tanto volverá a las farmacias del Seguro Social de Ciudad Madero para preguntar cuándo es que llega el camión con todo el cargamento de medicinas, porque eso es lo que le dicen siempre que va y hace fila de dos horas y media que "el camión viene en camino y que ya está por llegar", lo cual evidentemente es una mentira.