RELATO 1.-En serio y, medio en broma, él se colocó frente al micrófono y levanto el brazo derecho, extendió la mano y que suelta dos palabras en tono fuerte: SI. PROTESTO.

Los aplausos, las sonrisas, los gritos que suenan alto, lo hicieron regresar a la realidad. Que mueve la cabeza y corrigió el atrevimiento: “A caray, todavía no, verdad”.

“Te quedas, tú eres, te queremos guerito”, sacudieron con gritos y en coro el lugar, ocupado por aquellos que piden, que están convencidos de que Eugenio Hernández Flores será el próximo Senador de Tamaulipas, luego de haber sufrido la pena no propia para un empresario, un político, un líder de buen ver que orgullosamente es originario de Ciudad Victoria.

De cara a una multitud que solo amor le regalo en los primeros minutos de este jueves, Eugenio – Geño para los cuates- comprobó que no está solo en esta nueva aventura y, cómo no, si allí estaban parte de los buenos amigos que desde lejos siempre lo apoyaron y lo recordaron, porque ha sido el gobernador de Tamaulipas, más consentido.

De regreso a su terruño, Geño demostró que sigue siendo el mismo, un hombre sencillo, juguetón, abierto al diálogo con todos, sin importar las clases sociales, una fórmula que bien le servirá para ocupar un escaño en la Cámara de Senadores.

Es tanta la seguridad que se aprecia en su rostro, en su sonrisa, en los apretones de mano de que lograra ese objetivo, que si fue o no sorpresivo deja un buen sabor de boca entre tal vez miles de tamaulipecos que de Geño recibieron un “si”, en atención a sus demandas.

Una ancianita que se sacudía de alegría a mi lado, gritaba que el candidato al senado hizo el bien sin mirar a quien, por eso ahora están con él y siempre lo estarán, porque el hombre lo merece.

El abanderado del partido verde salió avante en esta primera prueba, en este acercamiento público que lo hizo vibrar, a más no poder.

Se pudo notar que Geño no es una persona que se desdobla para levantar su popularidad, al contrario, sigue siendo un victorense, un tamaulipeco que tiene palabra.

No gasto su tiempo en atacar a los protagonistas que lo dañaron en serio y que todos conocemos, y mejor optó por darle vuelta a la página, lo que habla de más madurez y de experiencia acumulada.

Geño te toca, ahora te toca.

Y sabes que no, estás solo. 

RELATO 2.-Ni que más decir, si me dejó con la boca abierta cuando desde su programa radiofónico El Morral de Yoliztli un locutor pronunció mi nombre y el de esta columna que hace más rica mi vida, porque significa que la leyó, la analizo y atendió mi extraña sugerencia.

Y es que, en pocas palabras, le propuse al conductor de ese espacio cultural y muy llamativo de Radio UAT que no se olvidara de cantantes de música no comercial que caminan por el mundo, para que el público local los ubique, como debe de ser.

El locutor, con buen atino, dividió su programa en dos partes, una para que sonara la voz de la tabasqueña Yekina Pavón y la otra para conocer el talento del japonés Dimash Kudaibergen, y sus rolas en seis idiomas, entre ellos el español, que ponen chinita la piel.

Así lo hizo y se le agradece que esté abierto a las propuestas de barrio, porque el conocer lo bueno y lo malo en el ramo musical, nunca acaba.

Que bueno que el rector, Dámaso Anaya Alvarado haga que programas como ese, despeguen.

Y que mejor es que escuche, las propuestas.  

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com    

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.