Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Los consumidores vivirán un verdadero Viacrucis la presente temporada de Cuaresma, toda vez que los pescados y mariscos registran un incremento de hasta el 20 por ciento en comparación con el año pasado.

El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) Cuauhtémoc Rivera, adelantó que, ante ese escenario, miles de familias optan por las legumbres y vegetales como habas y lentejas, pero ese tipo de alimentos también registran un incremento del 45.88 por ciento, aun así, son más accesibles que los pescados y mariscos, para un gran sector de la población mexicana.

Afirmó que comprar los alimentos para la Cuaresma puede llegar a costar hasta 2 mil 461 pesos, lo que representa un aumento promedio, en comparación con los costos del año pasado de un 17.88 por ciento en los mercados o centrales de abasto, y de un 20.26 por ciento en supermercados.

Reveló que la ANPEC realizó un estudio de mercado sobre el costo de los alimentos típicos de la temporada, encontrando que el precio del camarón va desde 268.54 hasta 365.23 pesos; camarón pacotilla desde 242 hasta 284 pesos; surimi desde 134.00 hasta 156.67 pesos, mientras que la mojarra desde 105.67 hasta 118.34 pesos.

Asimismo, el precio del pulpo se vende entre 255 y 323 pesos; el salmón entre 359 y 421 pesos; el huachinango se puede comprar entre 245 y 273 pesos, y el medallón de atún desde 245 a 328 pesos; los primeros precios corresponden a los encontrados en el mercado o central de abastos y los segundos, a los que encontramos en los supermercados.

“Este año la Semana Santa es tempranera, llega en los últimos días de marzo y con ella toda la liturgia de rituales eclesiásticos, incluso con temas de alimentación. En época de Cuaresma se prioriza el consumo de la proteína de mar (pescados y mariscos), y se comen menos las carnes rojas.

La población se encuentra directamente con una realidad recurrente y fastidiosa propia de las condiciones del mercado actual, el encarecimiento de la vida expresado en los altos costos de los alimentos, que se harán presentes con toda su fuerza elevando los precios de los principales insumos de esta temporada”, recalcó Rivera.

Dijo que esta situación, obliga a muchos hogares a buscar el plan B, preparar menús cuaresmeños que no incluyen la proteína de mar, porque que no les alcanza para comprarla.

“Terminan por servirse en las mesas platos prácticamente vegetarianos, viéndose favorecida la ingesta de leguminosas como lentejas, habas y vegetales como tomate, cebolla, limón, aguacate y papa, que tampoco se libran de los efectos de la inflación alimentaria que nos flagela”.