Ciudad de México. - La política pública para prevención, atención y erradicación de las violencias basadas en el género en México se enmarca en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece que las conductas contra las mujeres, adolescentes y niñas constituye un grave problema de salud pública.

Así lo afirmó la directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), Yolanda Varela Chávez, durante la presentación del ‘Curso virtual para la aplicación de la NOM-046. Atención especializada en violencia de género y sexual’, realizada en el auditorio Jesús Reyes Heroles de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Puntualizó que la sexual es una de las manifestaciones más graves de las violencias basadas en el género, y sus consecuencias pueden ser inmediatas y agudas, duraderas y crónicas e incluso, causar la muerte.

La directora del CNEGSR se remitió a la Encuesta Nacional de Dinámicas de Relaciones en los Hogares (Endireh) realizada en 2021 que señala que siete de cada diez mujeres mayores de 15 años han enfrentado o padecido al menos un incidente relacionado con violencia de cualquier tipo a lo largo de su vida.

Resaltó que, si se considera que las mujeres acuden cuando menos una vez en su vida a servicios de salud, estos espacios representan una oportunidad única para la detección y atención de las violencias; no obstante, es poco común que alguna manifieste espontáneamente que está viviendo algún tipo de violencia.

De ahí que sea fundamental el desarrollo de conocimiento, competencias y habilidades para la actuación del personal de salud en todo momento.

En este contexto y con el propósito de reforzar la atención a las mujeres que viven violencia sexual, se impartió este curso virtual para la aplicación de la Norma Oficial Mexicana 046-SSA2-2005 Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención, dirigido a personas profesionales de la salud, como personal médico, de enfermería, psicología y trabajo social.

La encargada de despacho de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), adscrita a la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Sayda Yadira Blanco Morfín, informó que del total de mujeres de 15 años o más, 70.1 por ciento ha experimentado al menos un incidente de violencia de índole psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación, a lo largo de su vida.

La violencia psicológica –abundó– es la de mayor prevalencia, con 51.6 por ciento; seguida de la sexual, con 49.7 por ciento; física, con 34.7 por ciento, y económica, patrimonial y/ o discriminación, con 27.4 por ciento.

Señaló que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que las violencias son un problema de salud pública, debido a que provoca muerte, lesiones y discapacidad, además de ser factor de conductas de riesgo para la salud, como tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y uso de drogas, así como de mayor incidencia de enfermedades mentales y suicidio.

Al respecto, la directora de área adscrita a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), Gema Elena Rodríguez García, indicó que la evidencia científica señala el estrecho vínculo entre violencias basadas en el género y las adicciones, por lo que en esta administración se conjuntaron esfuerzos para la atención a los dos fenómenos, como tarea prioritaria de la Secretaría de Salud, con fundamento en las bases de colaboración entre Conasama y CNEGSR.

En este sentido, el líder estatal del programa de Violencia de Género en el Instituto de Salud del Estado de México, José Alberto Ángeles Pozo, enfatizó la importancia del personal de psicología como agente de atención primaria y especializada en casos de violencias basadas en el género. Po ello, recalcó, es menester de todas las instancias de salud fortalecer y favorecer todas las intervenciones en el campo de la salud mental.

Asimismo, la subdirectora de Atención al Derechohabiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Laura Esther Muy Roldán, consideró que la falta de capacitación del personal en las unidades puede incidir en revictimizar a las usuarias, por lo que es fundamental la capacitación continua.

La directora de Violencia Intrafamiliar del CNEGSR y coordinadora de los trabajos que llevaron a la materialización de este curso, May Wejebe Shanahan, dijo que la capacitación tiene como objetivo garantizar que el tratamiento a quienes son víctimas de violencias basadas en el género, se dé con estricto apego a lo dispuesto en la NOM–046SSA-2-2005, que señala de manera explícita que las personas que enfrentan violencia sexual tienen derecho a recibir atención integral, inmediata y gratuita en cualquiera de las instituciones del sector Salud.

Aclaró que el periodo oportuno para la atención de este tipo de violencia es de 72 horas después de la agresión para recibir profilaxis, y con ello evitar infecciones de transmisión sexual, incluido el virus de inmunodeficiencia humana (VIH); hasta 120 horas para recibir pastillas anticonceptivas de emergencia, o siete días para la colocación de un dispositivo intrauterino y evitar embarazos forzados; o bien, en caso de que la consecuencia sea un embarazo, toda víctima tiene derecho a la interrupción del embarazo seguro, sin necesidad de denuncia.

La especialista detalló que el curso proporciona a profesionales de la salud las herramientas para la detección, gestión y tratamiento de situaciones que impliquen violencias basadas en el género y reducir de forma sustancial el enorme daño que implica para México en su conjunto y para las personas en particular.

El curso estará disponible en la página web de la Dirección General de Calidad y Educación en Salud (DGCES), a partir del 19 de febrero y durante todo el año.