Matamoros, Tamaulipas. - El sufrimiento de los migrantes sigue presentándose en la orilla del río Bravo, donde en esta ocasión niños y adultos sufren de frío, hambre y de desesperación luego de prevalecer tres días varados en la orilla del caudal en el lado americano.

Desde el pasado 1 de enero unos migrantes, incluyendo a 16 menores de edad, se cruzaron hacia el lado americano en busca de que las autoridades pudieran abrirles las puertas y poder estar en Estados Unidos, pero desde entonces viven en la orilla.

Al ver los reporteros y gente que se acercaban a esta zona, los migrantes gritaban que necesitaban comida, que uno de ellos cruzaría para dar dinero y que les llevaran comida, ya que tenían tres días sin comer y entre el frío.

Eran dos grupos en diferentes puntos del río, en donde pudieron observar grupos de personas en su mayoría venezolanos quienes habían cruzado de manera ilegal y que no pudieron avanzar más, esto debido a la cerca de seguridad que tienen las autoridades norteamericanas.

Las noches en esta semana la temperatura ha disminuido hasta los 9 grados, mismas que tienen soportar a la intemperie, sin una cobija, sin una carpa como tenían de este lado de la frontera al vivir en el campamento del migrante.