Matamoros, Tamaulipas. - Para la comunidad migrante que vive a la orilla del río Bravo será una Navidad diferente a la que vivían año con año en su país, no habrá esa comida que disfrutaban en familia durante estas fechas.

Daniel de origen venezolano, aseguró que ahora solo será a la bendición de Dios, el que esta próxima Nochebuena tengan algo para comer, que alguien les regale algo para comer con su familia que lo acompaña.

“Ahora nuestros hijos no tendrán comida, no tendrán regalos, allá para estas fechas ya teníamos todo preparado, en esta ocasión será diferente en donde estamos viviendo en estos momentos”, dijo.

En la actualidad Daniel vive junto a su familia y amigos en una casa de campaña que crearon arriba del bordo de contención del río Bravo, todos en espera de poder obtener su cita para poder cruzar de manera legal a los Estados Unidos.

Así como Daniel, hay por lo menos 200 personas más que estarán teniendo una Navidad similar, esperando que alguien les regale un poco de comida para tener una navidad un poco más confortable.