Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Para Antonio Villalpando, investigador en Mexicanos Primero, la pérdida de aprendizaje causada por la pandemia entre estudiantes de 15 años de edad se verá reflejada en las siguientes ediciones de Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).

“Los estudiantes más vulnerables tienen los riesgos más altos, por lo que además de la atención contra la desigualdad socioeconómica, es necesario mejorar la inclusión y aumentar el tiempo en la escuela”, expresó.

Sin embargo, dijo, el objetivo de la política educativa no debe ser obtener altos puntajes o rankings, instrumentos como PISA son una ventana para observar los resultados de los complejos procesos educativos.

La organización Mexicanos Primero advirtió que la pandemia y el cierre de escuelas durante más de 200 días afectaron las trayectorias de aprendizaje de 15 generaciones de estudiantes que se encontraban en nivel inicial y básico durante el confinamiento, y que de no hacer nada, los resultados de PISA en los siguientes años serán aún peores.

Por su parte, Patricia Vázquez del Mercado, presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero, explicó que los resultados de PISA indican que el nivel de comprensión en lectura, pensamiento matemático y científico de las y los estudiantes de 15 años corresponde al de un estudiante de sexto de Primaria, y que el país con mayor puntaje, Singapur, lleva una ventaja frente a México de 10 ciclos escolares.

“México fue el país de los miembros de la OCDE en el que las escuelas permanecieron durante más días cerradas y entre más tiempo sin clases presenciales, mayor sigue siendo hoy la pérdida de los aprendizajes”.

El análisis de Mexicanos Primero sobre la pandemia y los resultados de la Prueba que realiza la Dirección de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que, si no se cuenta con políticas que permitan enfrentar los problemas con una visión de futuro, las generaciones de estudiantes que serán evaluados en 2025, 2028 y los años venideros, no podrán revertir el bajo nivel de competencias en matemáticas, lectura y ciencias.

“Los resultados de la prueba PISA hablan de la calidad de vida de nuestros estudiantes, pues está diseñada para conocer qué pueden hacer en su vida cotidiana con lo que aprendieron de matemáticas, lectura y ciencias”, precisó.

Como ejemplo, dijo, se mide si pueden estimar los costos de producción de una mercancía, armar un presupuesto para comprar el súper o calcular cuál es el precio aproximado que tendrá un coche en tres años. Sin embargo, en la edición 2022 de la prueba, dos de cada tres no pudieron lograr respuestas correctas en matemáticas y uno de cada dos en español y ciencias.