Ciudad Victoria, Tamaulipas. – La recuperación del poder adquisitivo se estima alrededor del 110 por ciento en la zona libre de la frontera norte con el aumento al salario mínimo del 2019 al 2024, señaló el profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) Jorge Lera Mejía.

Mencionó además que, hasta noviembre del año en curso, se ha probado que el impacto de los aumentos salariales anuales no ha sido un factor determinante de mayor inflación.

Lo anterior ya que:

“la inflación descontrolada en el 2022 y hasta el primer trimestre del 2023, fue provocada por factores inerciales y externos”.

Luego de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) resolvió un aumento general del 20%, a partir de enero del 2024 se tendrá un incremento de 207 pesos a 248.93 pesos diarios, es decir 7 mil 468 pesos mensuales.

Mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el salario mínimo pasará de 312.41 pesos diarios a los 375, es decir 11 mil 250 pesos por mes.

Cabe recordar que el salario mínimo en la franja fronteriza del norte del país es mayor, pues en el 2018 el gobierno federal señaló que se reportaban rezagos en el crecimiento económico de la zona, por la pérdida paulatina de la competitividad de la industria maquiladora, que cambió su estatus a “Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación" (IMMEX).  

Lera Mejía puntualizó que las IMMEX requieren de un mayor apalancamiento en movilidad logística y cadenas de suministro, y una integración regional para formar un auténtico hub logístico, que permita recuperar la competitividad de la región.

En diciembre de 2022, en la Zona Libre de la Frontera Norte, se decretaron nuevos beneficios fiscales en las alzas del salario mínimo, la homologación de los precios de las gasolinas diésel y gas, y la propuesta de subsidiar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en 8% en la frontera, siendo la mitad del 16% del resto del país, además de subsidiar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en la frontera.

Es así que desde el año 2021 el IVA fronterizo ha sido del 8% y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 20, a diferencia del 30 por ciento en el resto del país, con el propósito de evitar que las empresas fronterizas mexicanas trasladen sus operaciones hacia el lado estadounidense, así como los empresarios y trabajadores emigren al sur de Estados Unidos, expresó Lera Mejía.

Con la llegada del ‘nearshoring’, se ha visto que no ha sido contundente la llegada de nuevas inversiones como se esperaba en un principio, hacia los estados del noreste, entre ellos Tamaulipas.

“El mes pasado las secretarías de Economía y de Hacienda y Crédito Público, emitieron un decreto de 10 subsidios para 10 sectores estratégicos para que aterricen inversiones por el nearshoring, debido a que subsisten debilidades en las ventajas competitivas de las empresas, basados en mantener los costos de producción lo más bajo posibles, y ahora, con los aumentos salariales superiores en la frontera, han perdido ese impacto de las décadas anteriores al año 2010”.

Con todo lo anterior, “podemos citar que la recuperación del poder adquisitivo se estima cercana al 110% respecto a 2018, debido a los aumentos registrados desde el inicio del sexenio del 16.2% en 2019; 20% en 2020; 15% en 2021; 20% en 2022; 20% en 2023 y el más reciente, de 20% para el próximo 2024”, concluyó el profesor e investigador.

Información: El Economista