Tampico, Tamaulipas. - El municipio de Tampico va a seguir sufriendo problemas de desabasto de agua potable si no se remedian los daños que se tienen en el Dique del Estero de El Camalote, pues es claro que se requieren recursos económicos que rebasan la capacidad del gobierno municipal, manifestó el edil porteño Francisco Ontiveros Salinas. 

Agregó que la obtención de los recursos compete al Gobierno de Tamaulipas, justamente porque se trata de montos superiores a los mil 500 millones de pesos de acuerdo a lo expresado por industriales.

Es así que toca al gobierno estatal, dijo, acercarse a la puerta del Federal para que ese tipo de recursos por su tamaño los aporte la Federación para el dragado y rehabilitación del vaso de captación del Sistema Lagunario del Río Tamesí-Chairel a fin de garantizar el abasto de agua suficiente para los siguientes años.

"Estamos descuidados en esa área, el Estado debe de voltear a ver ese problema, aunque nuestra ciudad está rodeada de agua, es increíble que no haya un dragado para que no falte el vital líquido, entonces, pues ciudades como Monterrey están teniendo grandes problemas, sus problemas son más graves, porque no tienen agua cerca y nosotros podemos tener los mismos problemas de ellos, pero irónicamente estamos rodeados de agua", precisó.

"Entonces, la autoridad federal y la estatal deben de voltear a ese renglón porque ya urge, debe de haber un plan integral en toda la laguna; que ya empiecen, si ya hicieron el estudio y sacaron ese presupuesto (de los mil 500 millones de pesos), que empiece el Estado y que el Estado le pida a la Federación, porque el municipio no tiene recursos, porque va haber un momento que irónicamente nos podemos quedar sin agua estando rodeados de tanta agua", completó.

De acuerdo a ambientalistas el nivel de la escala hidrométrica del vaso de captación de Tampico se ubica entre los 45 y 47 centímetros, sin embargo, considerando el gasto de agua diario de la zona, podría existir un serio desabasto del vital líquido entre los meses de febrero y marzo, sobre todo por los pronósticos del clima que vislumbran escasas lluvias para 2024.