RELATO 1.-Sin palabras, me quede cuando se conoció la noticia, porque viene a enlutar muy seguido al gremio periodístico de Tamaulipas, ya tan lastimado por circunstancias que muchos no conocen o que se resisten a comprender por fuera y por dentro de este medio.

Él tenía la sangre de un líder porque atraía a sus compañeros de la secundaria con su tono de voz y su franca sonrisa y no falto también ese don de ser solidario con todo aquel que sufría y se retorcía de dolor por asuntos que no vienen al caso.

José Luís Ávila Hinojosa fue mi compañero en los grupos M4, M8 y M12 de la Escuela Secundaria General “Adolfo Ruíz Cortines” en Ciudad Victoria, y destacaba por su singular algarabía propia de un ser humano que en cada amanecer da las gracias por un día más de vida.

Era, él, el alma de las fiestas y, como dice Carlos –otro de sus ex compañeros-, se le daba fácil cantar y tocar la guitarra en el festival de las madres y en las famosas serenatas nocturnas, en las que la convivencia le obsequiaba un toque mágico a la vida.

Los maestros de esa institución escolar no ocultaban su gozo por ese regalo ya programado, porque los muchachos y muchachas se mostraban como son, sinceros, joviales y, sobre todo, agradecidos, porque a los mentores se les ubicaba como su segunda familia.

Recuerdo y, bien, que de vez en cuando algunos integrantes de esos grupos nos íbamos “de pinta” cuando un maestro se descuidaba y brincábamos la barda de esa secundaria para internarnos en el Río San Marcos para disfrutar de su limpia agua, que hoy brilla por su ausencia.

El regaño no falto, pero el regocijo, el esparcimiento, nadie lo pudo borrar de los rostros de los rebeldones.

Luego en la Preparatoria Federalizada número 1, José Luis y muchos otros hicimos de las nuestras, porque el canto, el baile y la ocurrencia juvenil nunca faltaron.

Partí a México a estudiar y a José Luís le perdí la huella, pero a mi regreso en 1986 se dio un reencuentro en el medio periodístico, donde era tan popular, tan apreciado y tan cotizado, porque el nació para apoderarse de las páginas de los rotativos, aunque al parecer esa no era su verdadera profesión.

Me enteré hace como un mes que estaba delicado de salud, por lo que le envié varios mensajes a su cel, los cuales no recibieron respuesta.

Con el trabajé en un portal de noticias local porque me invitó, lo que hace sentir a un periodista que vale, que abundan los espacios y que se tiene, amigos.

Solo un rato más se nos adelantó José Luís.

El señor de la sonrisa eterna.

Descansa en paz.

RELATO 2,- Buenas reacciones ha despertado la presencia de la actriz mexicana, María Rojo, en programas propios de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, como en FUL UAT 2023, de la Feria Universitaria del Libro.

Fue en Tampico y organizada por la Facultad de Derecho, cuyos estudiantes deseaban conocer de cerca a una mujer con experiencia en el mundo de la actuación y afecta a la lectura, que ella quiere compartir con el alumnado.

En la plática, María Rojo hablo de los consejos que ella considera necesarios para que un estudiante llegue lejos, entre ellos la lectura y el desenvolvimiento de un hombre o una mujer que buscan consagrarse como profesionistas.

Por su expresión en el rostro, los jóvenes universitarios denotaban que les grada tener tan cerca de una actriz y a una ex política que llevo un papel protagónico en las películas El Infierno y La Tarea, en las que demostró su abundante talento.

Bien por la UAT y el rector, Guillermo Mendoza Cavazos, por un acierto más.

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.