Ciudad Victoria, Tamaulipas. - En Tamaulipas, la tasa de mortalidad neonatal al mes de septiembre del presente año, se encuentra en 9.9 defunciones por cada 1000 nacidos vivos, dentro de las principales causas están las afecciones originadas en el periodo perinatal como son prematurez, factores maternos y complicaciones durante el parto, trastornos endocrinos, hemorrágicos o hematológicos del feto y del recién nacido.

Ante esta situación, la Secretaría de Salud lleva a cabo estrategias destinadas a la reducción de la tasa de mortalidad neonatal, mediante la mejora en la atención prenatal y de calidad, atención del parto por personal calificado en las unidades hospitalarias, seguimiento en la etapa posnatal para madres y recién nacidos, brindando la atención correspondiente a los recién nacidos enfermos.

La directora de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, Sergia Juárez Delgado, anunció la implementación del “Código Mariposa” en las instituciones de salud pública, “es un proyecto de capacitación sobre la concientización de personal sanitario acerca de la pérdida perinatal, con la finalidad de adaptar el protocolo denominado Código Mariposa que busca acompañar a las familias que sufren el proceso tras el fallecimiento de sus bebés”, explicó.

Dijo que para ello, este martes se llevará a cabo un foro en conmemoración del Día Mundial de la Pérdida Gestacional, Perinatal y Neonatal de forma virtual, dirigido a personal de Salud que labora en las distintas jurisdicciones sanitarias, centros de Salud y hospitales del Estado.

Juárez Delgado, precisó que como parte del compromiso para la salud y bienestar de todas y todos los tamaulipecos, se continuarán realizando acciones de prevención, detección y atención en la etapa prenatal y de la persona recién nacida, a través de acciones puntuales como la nominación de establecimientos de salud como “amigos del niño y de la niña”, el aseguramiento de insumos para el acceso oportuno de la persona recién nacida al tamiz neonatal, y garantizar el análisis de la mortalidad perinatal.

Destacó que este código que actualmente es seguido por varias instituciones de salud a lo largo y ancho del continente, es fruto del activismo de una pareja de esposos estadounidenses, que hace más de diez años vivió la muerte de su bebé en un hospital público, y experimentaron la insensibilización de los médicos y el resto del personal del hospital, que no informaron a la madre sobre las contraindicaciones de la medicación para interrumpir la producción de leche materna, le negaron despedirse de su bebé antes de enviarlo a servicios funerarios, y la obligaron a permanecer en el área de puerperio, donde otras madres sí podían disfrutar de su bebé, en adición estas otras mujeres ignorando su duelo, le hacían comentarios o preguntas sobre el bebé que había muerto al nacer.