Las próximas elecciones presidenciales de 2024 en México están a punto de hacer historia, no solo porque la nación tendrá a su primer mujer presidenta sino también porque promete ser una contienda reñida. Al frente está Claudia Sheinbaum, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la 4T.

Sheinbaum parece tener una sólida ventaja en las encuestas preelectorales, con todo el apoyo que podría pedir, incluido el respaldo del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la historia y la dinámica de la política mexicana nos recuerdan que incluso los candidatos más favorecidos pueden tropezar en el camino hacia la victoria.

Los puntos fuertes de Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum cuenta con un curriculum impresionante que la convierte en una candidata preparada profesional y académicamente. Con un doctorado en ciencias y una amplia trayectoria en la política mexicana, particularmente su mandato de 5 años como alcaldesa de la Ciudad de México, tiene las credenciales para liderar el país. El respaldo del partido gobernante Morena, así como del propio presidente López Obrador, ciertamente refuerzan sus posibilidades.

Un aspecto significativo de esta elección es que México elija su primer mujer presidenta. Esto por sí solo es un acontecimiento trascendental en la política mexicana y un motivo de orgullo para muchos. La candidatura de Sheinbaum encarna este cambio histórico.

El desafío del carisma

Sin embargo, a pesar de sus impresionantes credenciales, Sheinbaum se enfrenta a una oponente carismática y con la que un gran número de mujeres parece identificarse: Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición Frente Amplio por México. Gálvez, aunque menos refinada en su presentación, resuena entre muchos mexicanos como una mujer común y corriente. Su creciente popularidad es innegable y el carisma a menudo ayuda mucho en la política.

La campaña de Sheinbaum se caracteriza en mucho por la formalidad. Su presencia en redes está bien administrada, lo que refleja su imagen como una contendiente sobria y seria. En contraste, Gálvez utiliza un lenguaje más coloquial y ha adoptado un enfoque más confrontativo, a menudo defendiéndose de las críticas particularmente del presidente.

Factores de descarrilamiento

Como favorita, Claudia Sheinbaum tiene mucho que perder y varios factores podrían afectar negativamente su campaña:

Un entorno político polarizado: el clima político de México está polarizado y se espera que la contienda presidencial sea polémica. Muchos segmentos de la población anhelan un cambio de dirección, y ese sentimiento podría ir en contra de la continuidad que representa Sheinbaum.

Problemas de su mandato como ex jefa de gobierno de la Ciudad de México: el tiempo de Sheinbaum como jefa de gobierno conlleva puntos negativos, en particular el trágico colapso de una línea del metro de la Ciudad de México en mayo de 2021, que cobró 26 vidas y resultó en un cierre de la línea del metro durante 20 meses. Este incidente planteo dudas sobre su propio liderazgo y podría ser aprovechado por sus oponentes.

“Dedazo” percibido: algunos críticos argumentan que Sheinbaum es la sucesora del Poder Ejecutivo elegida personalmente por el presidente López Obrador, lo que potencialmente socava el proceso democrático. Las acusaciones de irregularidades de su nominación podrían erosionar la confianza pública. Aunque Morena llevo a cabo un proceso de “encuestas” para elegir candidato entre seis candidatos plausibles, Marcelo Ebrard, ex secretario de relaciones exteriores de México y aspirante a la silla presidencial en este proceso denuncio irregularidades.

Lecciones de la historia: la historia ha demostrado que los principales candidatos presidenciales no siempre obtienen la victoria. Candidatos que han encabezado las encuestas preelectorales, son muy populares y favoritos del electorado pueden perder elecciones debido a una infinidad de factores. A menudo, la dinámica electoral y acontecimientos imprevistos como escándalos o controversias pueden cambiar la opinión pública. La baja participación electoral entre sus partidarios por motivos de divisiones internas también puede ser perjudicial. La construcción de una campaña negativa eficaz por parte de los oponentes puede empañar la imagen de un candidato. El exceso de confianza y la complacencia, junto con el hecho de que candidatos terceros partidos desvíen votos, pueden conducir resultados inesperados. En última instancia, las elecciones son dinámicas e impredecibles, y estos factores pueden combinarse para influir en el resultado de maneras sorprendentes.

En suma, si bien puede parecer que Claudia Sheinbaum tiene una gran ventaja de cara a las elecciones presidenciales de 2024, es importante recordar que ningún candidato es invencible en el mundo de la política. La dinámica puede cambiar y el sentimiento público suele ser impredecible. Incluso con todo el apoyo y la visibilidad, el camino hacia la victoria es incierto si no se es disciplinado en la estrategia.

Mientras los ciudadanos mexicanos se preparan para emitir su voto el 2 de junio de 2024, pueden movilizar sus emociones sobre los factores que pueden hacer tropezar a un favorito. La naturaleza histórica de esta elección, con dos mujeres compitiendo por la presidencia, añade una capa de vital importancia. En última instancia el resultado dependerá del juicio de los votantes y la democracia prospera cuando el electorado considera cuidadosamente las opciones que tiene ante sí.  

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.