Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El pasado 5 de septiembre, se cumplieron seis años de la desaparición forzada de su hermano, hasta ahorita, ninguna autoridad le ha dado respuesta a sus demandas, es más, “a la jueza a la que le tocó el caso nos contestó que en seis años ni siquiera habíamos comprobado que mi hermano estaba desaparecido”.

Proveniente de Nuevo Laredo, José́ Arredondo se plantó en uno de los accesos principales de Palacio de Gobierno, “con la intención de ser visto y escuchado por el propio gobernador, porque tengo un hermano desaparecido desde hace seis años”.

Expuso que durante todo este tiempo “hasta ahorita todas las autoridades a las que he acudido han hecho demasiado poco, no me quedó más recurso que llegar aquí a pedir una audiencia con el gobernador”.

Durante la plática, Arredondo, refirió, “he tenido que demandar, incluso con denuncias penales, a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, le he dado vista a asuntos internos de casi todos los ministerios públicos que han tomado la investigación, nadie me resuelve nada”, expuso.

Comentó que incluso acudió al Congreso local para ver si los diputados lo atendían, logrando que “hace poco me invitaron a mí y a un colectivo a una reunión de la comisión de Seguridad, tampoco lo ven como una necesidad, le pregunté al presidente de la comisión al diputado Gallegos si él sabía el índice de impunidad en la cuestión de desaparición forzada y no supo darme cifras, yo sí lo sé, es menos de una persona por cada mil que está en la cárcel purgando una sentencia por desaparición forzada, es decir de cada mil casos 999 quedan en impunidad”.

En pocas palabras, sostuvo, “no he encontrado eco en Derechos Humanos, todas las quejas las han sobrexcedido por una razón u otra, he llevado quejas a la CNDH, estuve en plantón ante la ONU en México y no han hecho nada”.

Reveló que hasta donde sabe y tiene conocimiento “en seis años hay presuntos responsables señalándoselas, imputados y está la cuestión en la Fiscalía, solicité una orden de aprehensión para detener a estas personas y teníamos 31 elementos de prueba, todas son pruebas circunstanciales y la jueza a la que le tocó el caso nos negó la orden de aprehensión, y más aún nos contestó que en seis años ni siquiera habíamos comprobado que mi hermano estaba desaparecido”.