Ciudad Victoria, Tamaulipas. – El obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, informó que ya “se giró una orden a los sacerdotes de las parroquias, iglesias y capillas, para que realicen una inspección de la situación que guardan y adviertan sí existe o no riesgo de posibles incidentes”, esto después del lamentable fallecimiento de 11 personas por el desplome del techo de la parroquia de La Santa Cruz en Ciudad Madero.

Manifestó que habrá una revisión minuciosa a toda la infraestructura que abarca la Diócesis de Tampico y que comprende 19 municipios, donde se ubican 350 iglesias, entre parroquias y capillas.

Explicó que en el caso de la Iglesia La Santa Cruz, “esta tenía 50 años de antigüedad y en todo ese tiempo nunca presentó problemas estructurales”.

Luego de que Protección Civil clausuró de manera temporal la Iglesia “Cristo Resucitado”, que se ubica cerca de la parroquia colapsada, “se recomendó a los encargados de cada iglesia revisar de manera minuciosa los inmuebles, porque tengo entendido que algunas de ellas están hechas con el mismo material donde se suscitaron los lamentables hechos”, advirtió.

Monseñor Álvarez Cano reiteró que muchos de los inmuebles de la Diócesis de Tampico, incluyendo los de Altamira y Madero, “tienen muchos años y necesitan una revaloración y rehabilitación en algunas de sus estructuras, precisamente para evitar en lo subsecuente una tragedia como la ocurrida el pasado domingo.”

Afirmó que la Diócesis que preside cuenta con un equipo legal que ya se encarga de la situación de la parroquia La Santa Cruz y las cuestiones administrativas y legales que vendrán, tras el lamentable incidente y que desgraciadamente cobró la vida de 11 personas y más de 20 están heridas.