Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Concesionarios del transporte público en Ciudad Victoria están conscientes del aumento de un peso que hicieron sin la autorización del gobierno estatal, por lo que argumentó el dirigente de la STOCAA, José Arturo Barrón, “estamos dispuestos a entregar las unidades que violaron la Ley ante la demora que ha mostrado la Subsecretaría del Transporte de darnos el anhelado incremento tarifario”.

Dijo que hay una desesperación por parte de los concesionarios del transporte público en la ciudad, “porque la dependencia gubernamental nos ha dado largas por más de ocho años y no nos ha autorizado el ajuste a la tarifa”.

El dirigente del Sindicato de Transportistas, Operadores y Concesionarios de Autos de Alquiler (Stocaa), aseveró que la situación económica de los dueños de microbuses es delicada, y la dependencia solo está dando largas a la autorización de dicho incremento.

“Hay que recordar que desde que inició esta administración estatal se le ha estado solicitando reiteradamente el incremento de tarifas; el último incremento fue en el 2015 y por ley, cada año se debería estar analizando las tarifas las autoridades, en coordinación con concesionarios, pero no se ha hecho”.

El líder de los transportistas capitalinos precisó que los concesionarios hicieron sus estudios y los entregaron a la Subsecretaría del Transporte y a la Secretaría General de Gobierno, argumentando la urgencia de autorizar el aumento; paralelamente la Subsecretaría hizo sus propios estudios en donde coincidieron y comprobaron que se trata de una necesidad, no de una necedad el ajuste tarifario, pero simplemente pasa el tiempo y no se autoriza ese ansiado y necesario incremento.

“En septiembre, hace un mes tuvimos la última reunión con el subsecretario, fue cuando colocamos con pintas solicitando el incremento, porque ya estábamos demasiado desesperados, porque si no lo aprobaban prácticamente el transporte desaparecería; decían los compañeros si no nos autorizan no vamos a llegar a diciembre”.

Posterior a la reunión, recordó, el funcionario les pidió esperar una semana para resolverles favorablemente, pero ya pasaron tres semanas y solo ha habido silencio de su parte, “entonces los compañeros se desesperaron y nos sobrepasaron y ya decidieron el aumento de dos pesos”.

Para tener una dimensión del problema, dijo, de los 600 microbuses que deberían estar circulando, aproximadamente solo 200 están trabajando, “y si continuábamos con esa tarifa desaparece el transporte”.

Desafió a la autoridad estatal, señalando, “para quienes decidieron incrementar la tarifa sin el consentimiento de las autoridades, pero están dispuestos a correr el riesgo”.

Por su parte la dependencia que preside José Armando Lara Valdés, ordenó suspender el servicio a unidades que aumentaron la tarifa sin autorización.

A unas horas de haber incrementado la tarifa de 9 pesos para estudiantes y personas de la tercera edad, y de 11 pesos para el resto de los usuarios, la Subsecretaría del Transporte dispuso de un operativo para retirar de circulación a las unidades colocándoles una calca que dice, “unidad fuera de servicio”.