Miserables…
Sin palabras, con dolor en el alma, están muchos tamaulipecos que perdieron a un ser querido en la tragedia del derrumbe del techo de una iglesia en Ciudad Madero.
No hay como explicar lo sucedido, ni siquiera como abordarlo, pues es algo muy sensible y delicado, la tragedia cimbra no solo a ciudad Madero sino a todo Tamaulipas.
Porque, además, tristemente en las tragedias siempre aparecen los oportunistas, los miserables que sin temor a DIOS aprovechan el dolor ajeno para lucrar.
Mire, no habían pasado ni siquiera horas del lamentable accidente donde más de 10 seres humanos perdieron la vida y muchos más se encuentran hospitalizados, unos en estado crítico, eso nada importó a personajes oportunistas que con cuentas falsas comenzaron a pedir dinero supuestamente para apoyar a los dolientes.
Fue gente de la misma iglesia que dio a conocer que no estaban solicitando por ningún medio dinero, aun así, los insensibles querían seguir lucrando y no se entiende como hay gente que es capaz de llegar a tanto, de aprovechar las tragedias, el dolor ajeno para robar, para enriquecerse.
Cosa peor, también políticamente se hizo lo mismo, aparte de los miserables que pedían dinero, supuestamente para apoyar a los afectados del derrumbe de la iglesia, aparecieron los oportunistas que en busca del voto o pasar por buenas gentes hasta se hicieron presentes en el lugar, no para ayudar, porque solo fueron a estorbar, si para aparecer en las fotos.
Para muestra ahí tiene a ERASMO GONZALES ROBLEDO, diputado federal, que no es capaz siquiera de defender presupuestos para Tamaulipas, aunque es lo que le toca al ser presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la cámara baja, si como buen oportunista llegó al lugar de la tragedia.
Claro que no se le vio ni siquiera apoyar en alguna maniobra de rescate, no movió ni una piedra o de perdido sostener una lámpara para que se tuviera más visibilidad para los rescatistas, menos con una pala retirando escombro. Ya de apersonarse con cajas de agua o alimento para los voluntarios que apoyaban las maniobras o con dotación de primeros auxilios o material médico en algún hospital mejor ni hablamos.
Que los políticos, sobre todo los que quieren aparecer en la boleta electoral el próximo año, aprovechen la desgracia para hacerse presentes, aunque ni siquiera apoyen en nada y solo tratan de lucrar políticamente, eso sí es ser miserable.
Cierto, también en redes sociales se vieron mensajes de otros políticos sumándose al dolor de los que sufrieron la tragedia, como si eso fuera suficiente para mitigar el dolor de quienes perdieron a un ser querido o tienen un familiar debatiéndose entre la vida y la muerte.
Tampoco se vale tirar culpas, ninguna administración es culpable de lo sucedido, cierto, los de protección civil deben supervisar y monitorear que todos los edificios que concentren gente cumplan con los lineamientos, las áreas de obras públicas que otorgaron los permisos, quizá sin validación, tienen irresponsabilidad.
Pero quien debe responder es la constructora que contrató la iglesia, que se proceda, pues lo más probable es que por ahorrarse unos pesos utilizaron material de baja calidad y resistencia, eso también es ser miserables.
Rosa Elena González
Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ