Ciudad Madero, Tamaulipas. - Cuando le preguntaron al padre Ángel Vargas si ya lo había revisado un médico, si no estaba malito de algo su respuesta fue “no, estoy bien, lo único es el corazón”

El párroco de la Iglesia de la Santa Cruz en Unidad Nacional en Ciudad Madero no dudó en externar su dolor cuando llegó el obispo, el pastor de esa comunidad católica a brindar el apoyo solidario, cuál hijo a su padre se abrazó y lloró de impotencia al ver su templo destruido y a sus feligreses bajo los escombros.

Su figura recorría toda el área afectada, daba instrucciones, pedía ayuda y sobre todo ponía el ejemplo de entereza secándose el sudor, una y otra vez enfundando en su túnica blanca, la que permitía a todos distinguirlo.

Su voz pausada respondía a las preguntas de las decenas de reporteros que querían saber más de la tragedia.

La misa era de bautizos colectivos por ello había un promedio de 80 personas entre padres, padrinos y los niños, así como alguno que otro invitado.

“Ves todo en cámara lenta y lo único que te preocupa es que las personas estén bien cuando tú ya la libraste”, fue la respuesta a cómo había vivido el momento del derrumbe.

Mientras que recordaba que la parroquia, su parroquia tenía un claro muy grande y un tensor se rompió, lo que hizo caer el techo encima de los feligreses.

-Padre había muchos niños?

-pues sí, normalmente esta es una parroquia donde vienen muchos niños porque aquí nunca les decimos siéntese o cállese, al contrario, siempre hemos tenido a los niños como la parte fundamental e importante de nuestra parroquia y hoy tenemos que entregar algunos a Dios.

Para el padre Ángel la fortaleza de la comunidad que acudió de inmediato a auxiliar a sus hermanos, vecinos y desconocidos que requerían la respuesta rápida para salvar su vida era lo que lo mantenía en pie.

LA TRAGEDIA

Fue este domingo primero de octubre cuando el techo de la Iglesia de la Santa Cruz en Unidad Nacional en Ciudad Madero se derrumbó, cayendo sobre los feligreses que se encontraban en el lugar en un evento de bautizo colectivo.

El saldo del terrible accidente fue de 11 personas muertas, al menos 80 lesionadas y daños materiales.

Hasta el momento, ciudadanos y elementos de seguridad de los tres órdenes de gobierno se encuentran llevando a cabo labores de búsqueda y rescate en el lugar.