Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El rector de la Universidad Tecnológica (UT) de Altamira, Juan Dionisio Cruz Guerrero, subrayó, “como institución de educación superior tenemos la responsabilidad de promover los más altos estándares éticos entre nuestros miembros y ser un ejemplo para la sociedad, por ello a través de nuestro código de conducta, fomentamos una cultura incluyente y de integridad…impartiéndose clases para alumnos con algún tipo de discapacidad”.

Entrevistado en esta ciudad capital, en el marco del inicio del primer periodo ordinario del tercer año de ejercicio Constitucional legislativo, Cruz Guerrero, dijo que la Universidad Tecnológica de Altamira “pretende servir como punto de referencia para direccionar el comportamiento de nuestros colaboradores en el desarrollo de sus funciones”.

En ese sentido, destacó que la institución “está debidamente adecuada y equipada para darle cabida a jóvenes con algún grado de discapacidad, lo que la convierte en una de las primeras en Tamaulipas de fomentar una cultura incluyente”.

Asimismo, refirió que, en conjunto con el área de Psicología, integrado por las especialistas Lilia Lucía Orozco Jiménez y Ana Goretty Salas Martínez, se trabaja en un proyecto de educación integral estrechamente relacionado a la inteligencia emocional, que busca atacar directamente a problemáticas vinculadas al post Covid y ansiedad.

Afirmó que la finalidad de este proyecto, “es que el alumno sea un profesionista totalmente integral, que tenga un equilibrio en su salud física y mental”.

Cruz Guerrero, dijo que la inclusión social en el entorno educativo es integral porque “todos tenemos el derecho a ser tratados de la misma manera, y la inclusión es eso, ser tratado y ser incluido en todas las actividades que pueda haber dentro de la escuela, dentro del aula, entonces al momento de tener diferente religión, preferencias sexuales, tener alguna discapacidad, trastorno psicológico o emocional, no te hace a un lado, de tener el derecho a poder recibir una educación digna y ser tratado como un ser humano”.

Precisó que, de ahí, la Tecnológica de Altamira busca definir bases claras de ser inclusiva y promover la educación emocional, resaltando la formación integral de los estudiantes.

“Nosotros estamos desarrollando un programa, primero que nada, de capacitación, ¿para qué?, pues pretendemos que los tutores, docentes, puedan identificar y saber; ¿Cuáles son las secuelas que ha dejado el Covid?, una de estas secuelas pudiera ser la depresión y la ansiedad que es lo que más hemos estado viendo en alumnos, crisis de ansiedad y el estrés que hemos estado viendo”.

Finalmente, el rector de la UT Altamira, destacó que no solo los alumnos reciben este tipo de aprendizaje, sino también el cuerpo técnico y docente “están inmersos en el conocimiento de los aspectos básicos de la educación emocional, esto nos convierte en una institución integral, donde tanto el alumno como el maestro puedan desarrollar estas habilidades”.