Ciudad Madero, Tamaulipas. - Tamaulipas presenció la tarde del domingo primero de octubre un capítulo triste para la zona sur de Estado, en específico en el municipio de Ciudad Madero, donde todo era alegría, pues en la Parroquia de la Santa Cruz se celebraba una serie de bautizos.

Pero de pronto la alegría se convirtió en tristeza en segundos, la estructura del edificio colapsaba dejando atrapadas bajo los escombros a 70 personas, entre adultos y niños.

Fue alrededor de las 2:30 de la tarde cuando los reportes de emergencia encendieron las alarmas mencionando el lamentable accidente, donde primero se hablaba de 100 personas atrapadas.

Se pedía de manera urgente la presencia de todos los cuerpos de auxilio en el lugar de los hechos, para empezar con los trabajos de rescate.

Al lugar llegaron Protección Civil Estatal y Municipal, Cruz Roja, CRUM, SEDENA, SEMAR, Guardia Estatal, empresas privadas, sociedad civil y hasta trabajadores de Pemex, con el único objetivo de ayudar para poder rescatar lo más pronto posible a las personas atrapadas.

Por la magnitud del accidente y el número de personas atrapadas, la Cruz Roja tuvo que pedir ayuda de otros municipios incluyendo a la de Ciudad Victoria; paramédicos se trasladaron en sus propios vehículos hasta el municipio de Madero.

En el lugar se veían rostros y gritos de desesperación, transcurría el tiempo y empezaron a salir los primeros lesionados que rápidamente fueron trasladados a diferentes hospitales de la zona sur de Tamaulipas.

La ayuda de la sociedad civil empezó a llegar, desde agua, herramientas, comida, combustible, lámparas de mano, medicamentos, extensiones eléctricas y maquinaria pesada que ayudaría para remover escombros.

También hay que reconocer a los estudiantes de enfermería y a los enfermeros particulares que se dieron cita en el lugar, para poder apoyar en un momento tan complicado.

No faltaron las mujeres valientes que tomaron el mando en distintas tareas para organizar a las personas, y la ayuda que iba llegando al lugar mientras que los hombres se encargaban de colaborar en remover escombros.

La palabra “SILENCIO” fue la más nombrada en toda la noche, misma que se representa también a través del puño levantado, cuando esta se mencionaba se pasaba de los gritos a un total silencio como si nada en ese lugar hubiera pasado, esa palabra era la señal de que probablemente había alguien con vida.

El escenario, devastador y triste, pero a la vez de esperanza al ver a tantas personas unidas para un solo fin, ayudar al prójimo en una terrible tragedia.

El gobernador del Estado Américo Villarreal Anaya, arribó al lugar en compañía del secretario de salud Vicente Joel Navarro y el secretario de general de Gobierno Héctor Villegas para dialogar con familiares de los lesionados y fallecidos.

Minutos después en una conferencia de prensa ahí mismo en el lugar, informaba al pueblo tamaulipeco lo sucedido, y con ello el número de lesionados y daba la cifra de que habían sido diez las personas fallecidas, cinco mujeres, dos hombres y tres menores de edad.

Mencionó que se realizará un peritaje para determinar la causa del colapso de la Parroquia, y agradeció al pueblo tamaulipeco por la solidaridad mostrada en este momento tan difícil.

Desde este texto deseo pronta recuperación para los lesionados y pronta resignación a los familiares de los fallecidos.