Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Aún y que no pueda bailar, nada le impide al señor Jorge Gordillo Aguilar, vivir la pasión que siente por el Danzón, uno de sus bailes favoritos y en el que participa desde que se inició la tradición de tocar esta música en las plazas.

A sus 90 años, con todo y silla de ruedas y recuperándose de una enfermedad, acompañado de su esposa Etelvina, acudió a la Plaza Simón Bolívar a apreciar la música interpretada por la Centenaria Banda Municipal y rememorar las bellas épocas.

“Es muy importante rescatarlo (el danzón) porque no cualquiera sabe bailar, a mí me enseñaron allá en México la maestra que tenía a bailar el danzón en un solo ladrillo, ahí no había qué salirse, porque ahorita se salen del ladrillo, pero el que sabe en un solo ladrillo lo baila”, comentó.

Para este bailarín, es importante que la gente participe y aprecie esta gran tradición que se fomenta para que pueda llegar a las nuevas generaciones.

“Invito a todos los ciudadanos a que vengan al danzón porque aquí se lo pasa uno muy bien; lástima que ahorita no pueda bailar, yo participé cuando empezó bailando, yo aprendí en México en una escuela de baile ahí aprendí danzón y otros pasos”, Jorge Gordillo Aguilar de Chiapas, 90 años.

Mientras tenga la posibilidad, este hombre originario de Chiapas, pero que echó raíces en esta frontera, desea de todo corazón que aquellas personas que tengan la oportunidad de acudir a las tardes de danzón, lo hagan para que conozcan este baile y su música.