Ciudad de México. - La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Embajada de República Dominicana en México sostuvieron un encuentro para fortalecer la cooperación en materia de desarrollo de cultivos hortofrutícolas, atención preventiva a enfermedades de origen animal e impulso de un mercado complementario en la región del Caribe y, con ello, contribuir a garantizar la seguridad alimentaria de la región.

En seguimiento a las acciones de colaboración, el secretario Víctor Villalobos Arámbula y la embajadora de República Dominicana en México, María Isabel Castillo Báez, se pronunciaron por conjuntar esfuerzos y oportunidades en materia fito y zoosanitaria, prácticas sostenibles agropecuarias y ampliación del comercio, con la firma de convenios de cooperación interinstitucional.

En reunión de trabajo, Villalobos Arámbula subrayó la importancia de implementar mecanismos y líneas de acción con un país con el que convergen temas agrícolas, ganaderos y de seguridad alimentaria.

De igual forma, dijo, en conjunto estudiar la demanda de productos en el mercado de la región y, con base en ese resultado, realizar proyectos de desarrollo productivo agropecuario.

Resaltó la revisión del estatus de los trabajos de análisis de riego, correspondientes al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en piña, aguacate, mango, naranja y semilla de arroz “Jaragua”, con el fin de avanzar en el cumplimiento de protocolos sanitarios para su posible comercialización.

Es de alta prioridad, dijo, comenzar un mercado complementario en la región del Caribe con una logística amplía y la presencia de la agroindustria, por lo que es necesario reforzar acciones conjuntas de atención y prevención de enfermedades y plagas, como la peste porcina africana (PPA).

La embajadora María Isabel Castillo Báez señaló que con México hay proyectos en materia de cooperación agrícola y este tipo de encuentros permiten desahogar temas para concretar alianzas mediante la firma de acuerdos de colaboración.

Propuso el desarrollo de cultivos agrícolas compartidos con el país, con el fin de complementar el mercado, sobre todo en frutos como mango, que pueden ampliar los ciclos de producción en beneficio de los consumidores de la región.