No es ajeno que en los ámbitos políticos siempre existan momentos de fuerte tensión y enfrentamientos ya sean ideológicos, por intereses políticos, económicos, grupales, etc.  La naturaleza del ser humano se ve envuelta muchas veces en situaciones volátiles, en donde las emociones se exacerban y esto lleva a que se radicalicen las posturas que cada cual defienda.

No es algo privativo de una cultura, acorde a nuestra historia universal sabemos que muchos conflictos han emanado por que se terminan radicalizando en demasía los argumentos y/o creencias. Hasta el día de hoy vemos el lado bélico o de intransigencia al que podemos llegar, hasta el punto de entrar en guerras que causan miles de muertes.

En el ámbito político actual en México y específicamente en Tamaulipas vemos como los intereses en juego van creando situaciones tensas, y más estando envueltos en el proceso electoral más grande que se haya dado. Situaciones su géneris se han venido presentado desde el inicio de la presente administración, como lo son el acaparamiento de espacios como la fiscalía, magistrados y otros tantos por influencia de personajes de la administración saliente.  

Y a esto le sumamos el reciente conflicto como el ya muy comentado entre el sindicato representativo de los maestros (SNTE) y autoridades gubernamentales de la Secretaría de Educación. El mismo que ha tenido réplicas en escalas más pequeñas como el del sector salud y según algunas fuentes de información existen otros que están contemplando la idea de manifestarse de igual manera.

Otros analistas resaltan la victoria de Blanca Valles como otro caso que se tiene que analizar con sus respectivos escenarios y enseñanzas, el mismo que estaría bien abordar con mayor focalización en futura colaboración escrita. El hecho es que los recientes acontecimientos han aumentado el escenario de disputa política.

Esto ha sido cada vez más notorio y como ya se comentó líneas atrás, por estar en tiempos político-electorales pues seguramente solo se irá incrementando el encono. Es parte del show pensarán muchos pero por ello también será más difícil de llegar a acuerdos que verdaderamente aseguren una civilidad entre los involucrados.

Lo interesante de todo esto es ir analizando quien o quienes realmente ganan con la radicalización de los desacuerdos y en esto no hablo de los grupos antagónicos de los cuales existe información clara y/o que son muy evidentes, sino de las luchas internas por el poder entre diferentes grupos políticos de una misma causa. Muchos ataques a personajes del gobierno son orquestados por otros que también pertenecen al mismo sistema gubernamental o de movimiento político.

Nada nuevo en estos lares pero si algo que pone en evidencia el juego y las apuestas que cada quien hace. Por ejemplo, el día de ayer en una reunión una persona mostraba evidencias del apoyo que le están brindando a la causa de los maestros que están en huelga. De inicio no tendría mucho de relevante por sí solo, sería una muestra de alguien que simpatiza con la causa, pero el asunto a resaltar es que este apoyo proviene de alguien que ante las cámaras pregona una supuesta lealtad incondicional al gobernador.

El mismo que en la campaña del año pasado había apoyado la causa del candidato panista Verástegui Ostos, traicionando al actual gobernador con una apuesta que por debajo del agua esperaba la derrota del doctor Américo Villarreal. De esto también hay evidencias y por ello no debería sorprender a nadie más a que a los incautos o los muy despistados.

Lo interesante aquí es saber quiénes más están haciendo lo mismo, ya sea con los recursos que están a su alcance como el personaje en mención o con el simple deseo de querer ver una mayor inestabilidad que perjudique al actual gobierno o algunos de sus principales actores.

En este caso no creo que los encargados de reunir información de este tipo no tengan los datos o algún informe ya en mano, que lo quieran o no atender eso sería otro asunto. Ya es evidente el deterioro de la confianza mostrada a tal persona y quizá por ello con mayor razón recurre a este tipo de alianzas para tratar de seguir vigente y obtener mayor apoyo que evidentemente ha perdido.

Al hacer esto radicaliza también su entorno y también ayer se comentaba que precisamente sus asesores y gente cercana están diseñando más estrategias para este tipo de escenarios. Al ser más evidente su postura contradictoria a los intereses institucionales gubernamentales, menor apoyo por ende recibirá.

El hecho que sienta que sus adversarios políticos están creciendo más y que para ellos es para quienes vendrían mayores apoyos en el futuro, lo tienen con fuerte preocupación y cada vez más haciendo cosas que evidencian no solo su creciente desesperación, sino otra traición más para su cuenta.

Ciego solo aquél que no lo quiera o pueda ver, ya radicalizó el entorno donde se envuelve y ahora lo quiere hacer en otros.   

“Cambio significa movimiento. Movimiento significa fricción. Solo en el vacío sin fricción de un mundo abstracto inexistente puede ocurrir movimiento o cambio sin esa fricción abrasiva del conflicto”

Saúl Alinsky   

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)