Ciudad de México. - En este mes de festividades patrias, la Secretaría de Salud hace un llamado a la población a tomar medidas para prevenir quemaduras, sobre todo en niñas, niños y adolescentes; evitando que manipulen cohetes o tengan contacto con líquidos calientes y fuego.

Existe la costumbre de quemar cohetes y prender fogatas en estas fechas; no obstante, representan alto riesgo y son las principales causas de pérdida de años de vida productiva por la discapacidad que generan.

En opinión del especialista con amplia trayectoria en el Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, José Antonio León Pérez, el mejor tratamiento para las quemaduras es la prevención, “ésta debe ser el punto más importante, ya que no existe trauma más severo para un ser humano que sufrir una quemadura grave”.

Precisó que en zonas urbanas los tipos de quemaduras más frecuentes en niñas y niños son las escaldaduras, y en las rurales las ocasionadas por fuego, debido a que en algunas partes del país aún se cocina con leña.

Asimismo, recomendó cubrir los cables eléctricos con material aislante para evitar que los menores de edad sufran quemaduras, ya que es común que los bebés que gatean tengan afecciones de este tipo en la boca.

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que en 2017 se reportaron 16 mil 133 casos de quemaduras en infantes, de los cuales, 623 tenían menos un año; cinco mil 336 entre uno y cuatro años; tres mil 342, entre cinco y nueve; dos mil 956 entre 10 y 14, y tres mil 926, de 15 y 19 años.

Nueve de cada diez casos por quemaduras en menores de edad se deben a escaldaduras por líquidos calientes como agua, aceite y alimentos preparados; el resto son ocasionadas por fuego directo, descargas eléctricas o contacto con químicos. Las zonas más afectadas son la cara, manos y antebrazos.

En entrevista, el subdirector del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq) del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Mario Velez Palafox, dio a conocer que en el país cada año cerca de 13 mil personas sufren algún tipo de quemadura, y más de mil son en población infantil. Se estima que las lesiones por quemaduras ocupan el decimotercer lugar como causa de defunción, con dos mil 775 decesos al año.

Dijo que al menos 5.5 por ciento de la población mexicana ha estado expuesta a una quemadura. La Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco son las entidades federativas con más personas que han padecido lesiones de este tipo.

Vélez Palafox señaló que el Ceniaq es una unidad de alta especialidad que está a la vanguardia en tecnología y preparación del personal médico. Asimismo, cuenta con el único banco de piel certificado en toda Latinoamérica, y un helipuerto para recibir de manera oportuna a personas quemadas.

El especialista del Ceniaq precisó que en niñas, niños y adolescentes el éxito del tratamiento depende del apoyo y apego de padres, madres y personas cuidadoras, ya que el tiempo de recuperación está limitado a la extensión de la piel quemada.

Por ejemplo, si existe 80 por ciento de afectación del cuerpo requerirá de cuatro a cinco meses de hospitalización, más el tiempo de rehabilitación posterior al alta, que puede durar varios años.

Añadió que una de las complicaciones en la atención a menores de edad con quemaduras es que continúan creciendo y, debido a que la piel cicatrizada no crece a la misma velocidad, requerirán múltiples cirugías después de su alta hospitalaria, además de seguimiento hasta los 20 o 21 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las quemaduras representan un problema de salud pública mundial, ya que anualmente provocan alrededor de 180 mil muertes, y la mayoría ocurre en países de ingreso bajo y mediano.

Las quemaduras a largo plazo son de las principales causas de morbilidad, requieren hospitalización prolongada y dejan secuelas como desfiguración y discapacidad.