Estar de este lado y cerca del conflicto me remonta a los viejos tiempos cuando a nivel nacional Tamaulipas era un cero a la izquierda para los medios de comunicación del D.F., en los que, parece ser, los convenios económicos figuraban muy por encima de una realidad que hoy ya no se puede disfrazar.

Cómo no recordar lo que rasgó el rostro de Tamaulipas en 1996, un año que hoy regresa al pensamiento de miles de maestros tamaulipecos que exigen respeto y justicia a sus derechos mediante movilizaciones que han dejado con la boca abierta a propios y extraños.

Y es que ese año, como corresponsal de Radio Red de México en Tamaulipas, que fui, creo que en estados como Michoacán y Oaxaca recorrían por sus calles miles de maestros que exigían casi lo mismo, pero sobre nuestro estado ni una palabra salía a flote, nada brotaba.

En 1996 un movimiento magisterial de más de dos meses sacudió a Tamaulipas y detalle a detalle me correspondió enviar la situación a esa poderosa empresa radiofónica a espacios como el de Don José Gutiérrez Vivó, un periodista brillante, capaz, imparcial y muy duro para criticar lo que lastimaba a diario a México durante los gobiernos de Fox y Calderón.

Un palacio de gobierno en Tamaulipas a cargo de Manuel Cavazos Lerma tomado por los maestros inconformes, la plaza principal de Ciudad Victoria repleta por cerca de 10 mil mentores, escuelas paralizadas y vuelos de helicópteros dibujaban parte de lo que estaba sucediendo.

Y los medios de comunicación nacionales callados, porque su atención la acaparaban los otros dos estados en rebeldía.

Recuerdo y, bien, que en el estudio el señor Gutiérrez Vivó citó al Secretario de Educación de aquel entonces, quien habló de la problemática en esas dos entidades, pero Tamaulipas nada de nada.

¿Y Tamaulipas secretario?, le preguntó al entrevistado. “Allá no pasa nada”, le respondió.

Tenemos en la línea a Javier Rosales desde Tamaulipas, lo ilustró Don José. Y que me suelto en vivo a dibujar toda la problemática que estaba generando el movimiento magisterial en esta norteña entidad.

“Veremos el asunto”, comentó el secretario cuando finalizó mi intervención. Y la pregunta del locutor vino enseguida: ¿Por qué ocultar lo que está a la vista de todos? “Lo revisaremos”, apuntó el funcionario federal.

A raíz de eso varios medios del Distrito Federal hicieron suyo a diario el tema del conflicto, el que semanas después, alcanzó la solución a favor del magisterio, entre ellos las peticiones de rezonificación y la asignación de bonos.

En aquel entonces fue difícil el manejo informativo porque el avance tecnológico aun no navegaba.

Hoy, es diferente y, cómo no, si los medios nacionales tienen al minuto en la mano los datos de lo que sucede en México.

Qué bueno que hoy algunos medios nacionales ya le tiraron una mirada a Tamaulipas y empiezan a entrevistar en vivo a los involucrados en este serio combate, en este aprieto magisterial que sacude a ese gremio.

Y que mejor es que cada uno hable sin censura para fijar una posición al respecto, vista bien por unos y mal por otros.

Con Radio Red estuve de este lado para reseñar una verdadera pugna que vivió Tamaulipas y que tuvo un final conveniente.

Hoy se espera lo mismo y en ello tienen que ver mucho los medios informativos.

Y a propósito del título de esta colaboración los maestros paristas protagonistas de este movimiento poco usual en Ciudad Victoria se quejan demasiado del abuso de los restaurantes y fondas por cobrar diez pesos por usar los sanitarios.

Y es que, como dicen algunos de ellos: “Pagar diez pesos por cada meada, no se vale”.

Porque lesiona, el salario.

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.