Desertores de las aulas; recuento de daños y una negociación entrampada
Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Fue el pasado 5 de septiembre cuando las instalaciones de la Secretaría de Educación en Tamaulipas fueron tomadas sorpresivamente por un centenar de maestros adheridos a la Sección 30 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezados por su líder Arnulfo Rodríguez Treviño, quien exigía la destitución de su titular de la SET, Lucía Aimé Castillo Pastor.
Poco después de las 10:00 de la mañana, el secretario general del SNTE en Tamaulipas solicitaba, en una rueda de prensa, se les resolvieran 22 puntos en los que ellos consideran se les ha fallado, además de exigir al gobernador Américo Villarreal Anaya la destitución de la titular de la SET, “porque no cuenta con la capacidad para liderar el sector educativo tamaulipeco” y cuestionaba “¿en qué escuela ha trabajado Lucía Aimé, en qué escuela ha estado el titular de la Subsecretaría, el de Recursos Humanos, todos ellos?".
“El profe” Arnulfo, acompañado de cientos de sindicalizados, echó en cara que “el Comité Ejecutivo de la Sección 30 del SNTE es la representación sindical de los trabajadores de la educación en nuestra entidad que aglutina a más de 65 mil agremiados…demandamos, entre otros puntos, el pago a más de 600 trabajadores de los niveles de Educación Inicial, Preescolar, Primaria, Secundarias Técnicas, Secundarias Generales, Telesecundarias, Educación Especial, Educación Física y Extraescolar”.
Así como también, pidió la regularización de techos financieros a más de 19 mil trabajadores, quienes por esta situación se ven afectados en promociones, ascensos o cambios adscripción de centro de trabajo y, otro de los tantos puntos requeridos por Rodríguez Treviño tiene que ver con la transparencia y rendición de cuentas de todas las claves presupuestales que generan vacancias en los centros educativos, como resultado de jubilaciones, renuncias y defunciones y sean devueltas por USICAMM a donde correspondan.
En este sentido, el líder sindical hacía hincapié en que no claudicarán en lucha, hasta en tanto se resuelvan sus demandas y la salida de Castillo Pastor de la SET.
Ese mismo día (5 de septiembre) ya por la tarde noche, el gobernador Américo Villarreal Anaya, a través de un mensaje en la cuenta oficial de Facebook del Gobierno del Estado, dijo estar sorprendido que de manera unilateral se hayan tomado algunas instalaciones de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, sin tener previo aviso o una solicitud de las demandas que se han mencionado en forma extraoficial por parte de los docentes en el estado.
“Ustedes saben que desde el primer día de mi gobierno lo dije y lo he subrayado, que sin educación no hay transformación, y que las y los maestros son la columna vertebral de este objetivo, pero además lo he sostenido, que para consolidar la excelencia educativa debemos tener resueltas las necesidades laborales y salariales de los trabajadores de la educación, tarea que hemos hechos desde el inicio de mi gobierno aun cuando las limitaciones presupuestales han sido apremiantes”.
Durante su discurso durante, el mandatario estatal subrayaba;
“A ustedes les consta que el lunes de la semana pasada estuvimos en la ceremonia con motivo del regreso a clases y en esa ocasión refrendamos nuestro compromiso con los representantes sindicales nacionales y estatales, de trabajar para transitar en armonía y respeto, porque estamos convencidos que la transformación necesita a los maestros”.
Presionada por la postura del gremio sindical, la secretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, advertía para el jueves 7, que el pago de la nómina está en riesgo, ya que se necesita acceso a la información dentro de las oficinas, luego del segundo día de paro de labores y el tercero del plantón cuando tomaron el edificio de la SET en Ciudad Victoria.
Expresó que está próximo a concretarse el pago de la primera quincena del mes de septiembre, y mientras no se tenga acceso al edificio público para hacer el trabajo respectivo ellos mismos están poniendo en riesgo su pago, independientemente a las faltas laborales, sentenciando la funcionaria estatal que “entre más pasen los días y las horas esto se pone más en riesgo, porque implica un proceso no tan corto y gran parte de la información que se requiere para concluir el proceso está en las instalaciones".
Eso detonó, nuevamente la molestia del dirigente sindical, que le advertía al gobierno del Estado entorpecer en el tradicional grito del 15 de septiembre, porque estaban considerando plantarse a las afueras de Palacio de Gobierno y quedarse de manera permanente, hasta en tanto no se cumplían a cabalidad todas sus inquietudes.
Esto llevó, al responsable de la política interna del Estado, Héctor Joel Villegas González, responderle fuerte y claro, “las negociaciones para solucionar el conflicto que mantiene paralizada a la Secretaría de Educación y algunas escuelas se encuentran entrampadas ante la negativa de la dirigencia magisterial para lograr acuerdos benéficos para ambas partes”.
A través de redes sociales, el secretario general de Gobierno dejó en claro que en la negociación no entra la renuncia de la titular de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, pues la designación de los funcionarios públicos sólo compete al Ejecutivo.
Recordó que “en dos ocasiones en las que se han entablado pláticas con el dirigente de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Arnulfo Rodríguez Treviño, éste ha mostrado poca disposición al diálogo abandonando las pláticas”, lamentando que apenas a la segunda semana de iniciado el ciclo escolar se altere la vida de las familias de más de 715 mil estudiantes.
Entre los dimes y diretes de ambas partes, surgieron las voces de los comerciantes organizados, que a través de su presidenta Greicy Ethel Robles Barajas, precisaba que la movilización magisterial les estaría generando ingresos “extraordinarios” a los socios de la Canaco, pues los maestros consumirán en restaurantes, se hospedarán en hoteles “y eso generará una derrama económica importante para poco más de 200 socios.”
Quien se mostró más mesurada y hasta cierto punto prudente, fue la presidenta de la Junta Política del Congreso local, Úrsula Salazar Mojica, que hizo un llamado a no politizar el conflicto educativo, exhortando a todos “a trabajar en unidad, yo creo que más allá de cerrar y no dar clases, más bien hay que sentarnos al diálogo, eso es muy importante, tener esa apertura y esa madurez yo creo que por ambos lados está”.
Dijo que como diputada y presidenta de la Junta de Gobierno“he tenido buena comunicación con la secretaria de Educación, la tenemos también con el maestro Arnulfo Rodríguez del SNTE, precisamente hace poco estuvimos en el diálogo abierto y al trabajo, a través de la Ley de Educación, yo por eso hago un llamado a no politizar la situación”.
Por su parte, ayer viernes, la dirigente de Morena, Yuriria Iturbe Vázquez, responsabilizaba de este paro y manifestación magisterial a “los vestigios del régimen pasado, quien, con su gobierno corrupto, ignoró, acosó y silencio las voces de sus demandas”, toda vez que “nadie se atrevía a alzar la voz, hoy se está escuchando con responsabilidad.”
Lo cierto es que han pasado cinco días desde que este conflicto estalló y tal parece que va para largo, no se ve, al menos por parte del SNTE una disposición clara y precisa para llegar a buen puerto, los maestros siguen en su lucha, cientos de escuelas y alumnos sin clases, la pregunta es ¿lograrán su cometido los profes inconformes?, ¿conseguirán la salida de Lucía Aimé de la SET? Y ¿hasta cuándo los alumnos, que son los más afectados, regresarán a sus aulas de clase?
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