Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Si bien, la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP) recibió los libros de texto editados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y, se acordó dejar a consideración de los planteles y de los padres de familia su uso, la mayoría convino no utilizarlos, no obstante, esta negativa podría generarles sanciones a los colegios.

El presidente de la Comisión de Educación en el Congreso local, Juan Vital Román Martínez, advirtió, “hay un lineamiento que marca la ley nacional de educación, y hay que recordar que ellas están adheridas a la SEP y todas las escuelas particulares en la estructura de la SEP, hay una jefa de sector, un supervisor que va a checar eso, ya los supervisores o los jefes de sector les dirían en su momento cuáles serían las sanciones”.

Previo al arranque del ciclo escolar, el presidente de la ANEP, Alfredo del Villar, sostuvo que los colegios particulares tienen la obligación de recibir los libros oficiales, porque también pertenecen al sistema educativo nacional y se tienen que someter a los planes y programas de la SEP, pero a la vez también tienen derecho a usar otro tipo de libros, materiales y herramientas pedagógicas para reforzar los aprendizajes en las aulas.

En ese sentido, el legislador local por Morena, reiteró que el libro es una herramienta pedagógica para el maestro, y el docente tiene otras herramientas para poder enriquecer los contenidos mediante otros libros, pero antes de ello se deben seguir los lineamientos de la Nueva Escuela Mexicana, y el contenido de los libros oficiales no se puede omitir.

Insistió que en caso de que los colegios no continúen los lineamientos que marca la SEP, se pudieran hacer acreedores a sanciones que en su momento podrían aplicar los supervisores o jefes de sector.

“No se ve como pedagógico, sino se ve con tintes políticos, se van mucho al extremo algunas asociaciones que están ligadas a algunos colores esas asociaciones”.

Román Martínez, señaló que dentro de las escuelas del nivel público la mayoría aceptaron los libros y no se tienen reportes de incidentes como los acontecidos en otras entidades, donde fueron tirados a la basura o quemados.

“En Tamaulipas son únicamente una mínima parte de padres de familia que por desconocimiento están en contra”, externó el legislador local.