Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP), Alfredo del Villar, aseguró que el uso de los libros de texto impresos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) se dejó a consideración de los planteles y de los propios padres de familia, quienes acordaron no utilizarlos en el presente ciclo escolar.

Dijo que “los colegios particulares tienen la obligación de recibir los libros oficiales, porque también pertenecen al sistema educativo nacional, y se tienen que someter a los planes y programas de la SEP, pero a la vez también tienen derecho a usar otro tipo de libros, materiales y herramientas pedagógicas para reforzar los aprendizajes en las aulas”.

Admitió, sin embargo, que en algunas escuelas particulares sí aceptaron los textos que entregó la SEP, pero eso se debe según dijo, a que existe desconocimiento de los derechos que tienen y de la situación jurídica que impera alrededor de esos nuevos ejemplares, que nunca debieron entregarse porque existe un amparo que frenó su distribución.

“Hay escuelas que no conocen sus derechos y pueden estar aceptando los libros, pero que no deberían aceptarlos porque existen los amparos. La mayoría de las escuelas están a favor de que no se utilicen, pero algunas escuelas están siendo presionadas por los maestros y por algunos padres de familia, y es ahí donde en esas escuelas que son pocas tienen que llegar a un acuerdo”.

El representante de la ANEP recordó que la elaboración de los libros de texto viola la Constitución, una vez que los contenidos para el ciclo escolar 2023-2024, se imprimieron sin consultar a los gobernadores, docentes y padres de familia como lo estipula el artículo tercero.

“Si van a utilizar los planes y programas del ciclo anterior no esté la mayoría de las escuelas, y lógicamente no es que tengan libros, sino que van a sugerir libros, pero son particulares los libros que se pueden conseguir en librerías o bibliotecas, pero no utilizar los libros de texto gratuitos”.

Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán, son las entidades que no repartieron textos en las escuelas.