Ciudad de México.- Con el propósito de concientizar a la población sobre la importancia de la sanidad e inocuidad para mantener la producción de alimentos seguros a precios accesibles para más de 126 millones de mexicanos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) celebrarán los próximos 6 y 7 de septiembre de 2023 el 1er Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria.

El evento se llevará a cabo en el Centro Cultural El Cantoral en Ciudad de México y contará con la participación de expertos nacionales e internacionales sobre sanidad vegetal, salud animal, servicios cuarentenarios e inocuidad de los alimentos.

Durante la presentación del Congreso, el vicepresidente de Sanidades del CNA, Mario Puente Raya, adelantó que el evento representa una gran oportunidad para informar a los productores y consumidores, las acciones conjuntas que operan el gobierno federal y la industria para mantener al país libre de las principales plagas y enfermedades de importancia económica presentes en otras latitudes.

De igual manera, dijo, los participantes podrán conocer las experiencias de éxito de programas sanitarios y fitosanitarios para la producción y la exportación de alimentos emblemáticos de México.

Agregó que el Congreso está dirigido a productores, comercializadores, funcionarios públicos, empresas, representantes de la academia, organizaciones científicas y gremiales, con el fin de coadyuvar a mantener y fortalecer el estatus fito y zoosanitario que ha posicionado a México como uno de los principales productores de alimentos sanos y seguros para el mundo.

Puente Raya indicó que el Congreso contará con paneles y sesiones en la que los expertos discutirán temas como: seguridad alimentaria, salud animal y protección de las plantas y será el espacio idóneo para que los asistentes se conecten con otros líderes de la industria y compartan conocimientos.

Este evento es una oportunidad para que todos los sectores de la industria agroalimentaria y la sociedad trabajen juntos para abordar los desafíos actuales y futuros de la sanidad e inocuidad, lo cual es clave para proveer alimentos sanos y seguros a la mesa de las familias mexicanas, puntualizó.

Mayor eficiencia en gasto de prevención y vigilancia epidemiológica

En su turno, el director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Senasica, David Soriano García, apuntó que con el objetivo de mantener y fortalecer el estatus fito y zoosanitario que distingue a México, en los últimos años, el organismo de Agricultura ha incrementado la inversión en programas preventivos y de vigilancia epidemiológica y al mismo tiempo ha hecho más eficiente el gasto administrativo.

En materia de inspección, dijo, más de dos mil oficiales, con el apoyo de 73 unidades caninas, vigilan el ingreso y movilización de mercancías agroalimentarias turísticas y comerciales, en 90 Oficinas de Inspección de Sanidad Agropecuaria (OISA) en puertos aeropuertos y fronteras, así como en 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF).

Además, las labores de inspección se han fortalecido para aviones y embarcaciones que provienen de países que han reportado la presencia de plagas o enfermedades exóticas de importancia cuarentenaria, como la peste porcina africana, que actualmente está en República Dominicana y Haití, y la fusariosis del banano raza 4 tropical, presente en Colombia, Perú y Venezuela.

Lo anterior, aunado a una red de inteligencia y vigilancia sanitaria en las 32 entidades federativas, permite mantener a México libre de más de mil plagas y enfermedades de origen vegetal de importancia cuarentenaria y más de 50 de origen animal, las cuales, en caso de ingresar, podrían representar un riesgo para la producción de alimentos y el patrimonio de millones de familias.

El funcionario federal precisó que para redirigir los recursos a tareas de prevención y vigilancia, el Senasica ha disminuido el gasto administrativo, por lo que la reducción en el presupuesto federal de alrededor de dos mil millones de pesos de 2018 a la fecha, en concordancia con las medidas de austeridad del Gobierno de México, no ha impactado las tareas sustantivas para proteger al campo y la ganadería nacionales.