Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Ante la negativa de las autoridades por ignorar una disposición judicial y continuar con la impresión y distribución de los libros de texto, la Unión Nacional de Padre de Familia, convocó a una manifestación el próximo 27 de agosto a las 9:00 de la mañana, para protestar en contra de la “imposición” de los textos gratuitos.

El representante en Tamaulipas de la Unión Nacional de Padres de Familia, Miguel Ángel Carreón Paz, sostuvo, en rueda de prensa, “estamos convocando a una marcha en todo el país, simplemente para exponer la problemática que vemos, y que las autoridades federal y estatal se salgan del desacato de una orden judicial, y acaten la resolución que está establecida, y permita se detenga la distribución de los libros en cuanto no se cumpla con la normatividad”.

Dijo que la exigencia será que se detenga la entrega de libros, porque algunos contenidos que expresa la Nueva Escuela Mexicana no son adecuados, además de que se muestran plagados de errores y deben ser revisados y corregidos.

En conferencia de prensa, Carreón Paz, estuvo acompañado por las representaciones de organismos de la sociedad civil, quienes mostraron su preocupación por incumplir lo dispuesto en el artículo 3ro Constitucional, la Ley General de Educación y el Reglamento Interior de la SEP, violentando el amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padre de Familia.

Refirió que la ley establece que los libros de texto, deben ser acorde a los planes de estudio vigente, condición que no se cumple, y en el colmo de la desorganización, las autoridades federales, han declarado que en unos días, se publicaran los nuevos planes de estudio para adecuarlos a los libros de texto, sin la difusión y capacitación adecuada de la planta docente nacional, conformada por dos millones de maestros.

Todos estos elementos, dijo, fueron los que llevaron a la Unión Nacional de Padres de Familia a presentar un amparo, por lo que, en mayo pasado, la jueza tercera de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México, otorgó la suspensión para detener la impresión de las herramientas educativas, y emplazó a la SEP y a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos a cumplir con la resorción ordenada, revisando el contenido del material educativo.

Reiteró que es frustrante e indignante que quienes están obligados a dar el ejemplo de respeto y cumplimento de las leyes, sean los primeros en violarlas impunemente.

“Que la educación de nuestros hijos se haga con materiales improvisados, de cuestionable calidad y diseños pedagógicos que afectarán directamente la educación de nuestros niños y la formación de ciudadanos responsables y con valores, que impulsen el desarrollo y progreso de muestra nación”.

Finalmente, las representaciones de organismos de la sociedad civil, exigieron libros de texto cuya elaboración y diseño respeten la normatividad establecida; contenidos de calidad, respeto a la patria potestad y se tomen en cuenta la opinión e idiosincrasia de los padres de familia, que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, “y también somos el pueblo bueno al que se comprometieron a servir”.