Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El periodo de sequía en Tamaulipas se agudizó en los últimos diez años, “provocando una reducción de hasta el 40 por ciento del hato ganadero, lo que ha generado temor entre los productores, quienes al no contar con los recursos suficientes para la compra de alimento como pasto y forraje, decidieron malbaratar parte de su producción”.

El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), José Guerrero Gamboa, informó además que los animales se han adelgazado hasta en un 25 por ciento de su peso corporal, “porque el forraje que sirve de alimento se ha agotado en un 50 por ciento como consecuencia de la falta de lluvias”.

Sostuvo que en Tamaulipas suman diez años de intensa sequía por lo que, dijo, “hemos solicitado el apoyo al gobierno estatal para poder salir de la crisis en la que nos encontramos, ya que al no haber lluvias trae consigo una reducción en pastoreo, la capacidad forrajera de todos los ranchos ha venido a la baja y, por ende, la cantidad de ganado que se traía antes en el campo también ha disminuido”.

Dejó en claro que mientras no exista un programa de rehabilitación de praderas y no se cuente con comida para darle de comer al ganado, no es posible recuperar el hato, y menos en las condiciones de la sequía que impera.

De entrada, expuso que cada año llueve menos, y recordó que la última ocasión en la que se registraron importantes lluvias fue en el 2010 con la presencia del huracán “Alex”, sobre todo en zonas preponderantes dedicadas a la ganadería, como en Aldama.

Guerrero Gamboa, reveló que, en cifras, de contar con un millón 400 mil cabezas, a la fecha son alrededor de 700 mil; asimismo, dijo que en el tema de la exportación de becerros anteriormente se exportaban 150 mil cabezas y actualmente solo se exportan algunas 50 mil.

El dirigente de los ganaderos en Tamaulipas, resumió que son tres los grandes problemas que afectan a la ganadería en el Estado; “uno, es inevitable que es la falta de lluvia, eso no lo podemos resolver, otro que traemos los ranchos sobre todo en la costa de Tamaulipas que es la parte más ganadera ahí lo traíamos sobre cargados con cantidades exageradas, y otro que no tenemos la precaución de estar rehabilitando una parte del rancho por año, eso nos ha traído que nuestra cantidad de forraje, la capacidad forrajera ha venido a menos, eso en concreto”.