Ciudad de México.-La transformación de los sistemas agroalimentarios y los retos que impone el cambio climático al sector primario de la economía requieren de un esfuerzo colectivo entre los países y la diversificación de políticas públicas y programas de gobierno, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.

En el marco de la 8va Reunión Ministerial sobre Seguridad Alimentaria del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrado en Seattle, Washington, el funcionario mexicano expuso que hay una compleja relación entre cambio climático y seguridad alimentaria y México la enfrenta con políticas diferenciadas.

Resaltó, además, que nuestro país, junto con Estados Unidos y Canadá, han realizado esfuerzos reales de cooperación basados en la confianza mutua y un entendimiento científico común que hacen que la región sea más segura y confiable.

Al participar en el panel: “Conversación crucial enfocada en el sector público”, moderado por el  secretario del Departamento de Agricultura (USDA), Tom Vilsack, el secretario Villalobos Arámbula dijo que en México hay una enorme diversidad de sistemas productivos, que van desde la agricultura familiar hasta la industrializada.

Tenemos sistemas de producción contrastantes, desde la agricultura familiar, con un propietario de pequeña escala, hasta la agricultura altamente industrializada, quienes son atendidos con acciones de política pública y  programas.

Por ello, abundó, se han requerido acciones y medidas tendientes a garantizar un ambiente sano y fortalecer el desarrollo sustentable del campo.

Destacó que en nuestro país se han implementado políticas públicas de manera sistemática, como la campaña “Mi Parcela no se quema”, para concientizar a los agricultores de pequeña escala sobre los riesgos de los incendios forestales incidentales y cómo evitar los daños a los terrenos agrícolas.

Hoy en día, indicó Villalobos Arámbula, bajo estas acciones los grandes productores también tienen acceso a información meteorológica para tomar decisiones fundamentadas y hacer frente a los posibles escenarios adversos en el campo agropecuario

El titular de la Secretaría de Agricultura destacó que el Gobierno de México también promueve un uso racional del agua en la agricultura, a través de la estimación de la huella hídrica, sin impactar la producción ni el rendimiento de los cultivos.

En tanto, la Estrategia Nacional de Suelos para una Agricultura Sostenible (ENASAS) promueve prácticas sostenibles de manejo y restauración de suelos, lo que permite aprovechar mejorar este recurso e impulsar la productividad en el campo mexicano, refirió.

Mencionó que la dependencia federal e instituciones de investigación trabajan en un programa para utilizar la diversidad genética de los recursos nativos, con la intención de encontrar variedades, razas o estirpes que puedan adaptarse a las nuevas condiciones climáticas a las que hoy nos enfrentamos.

Aunado a ello, el secretario Villalobos Arámbula apuntó que el gobierno federal amplió este año el programa Fertilizantes para el Bienestar a las 32 entidades del país para entregar un millón de insumos a dos millones de productores de pequeña y mediana escala, principalmente de comunidades de alta marginación.

Sostuvo que este programa –impulsado desde 2019— dará la oportunidad de incrementar la producción de cultivos estratégicos, como maíz y frijol, en una superficie de aproximadamente tres millones de hectáreas.

En el encuentro internacional se presentará, para validación, el documento: “Principios para lograr la seguridad alimentaria a través de la adopción de sistemas agroalimentarios sostenibles en la región APEC”, y se busca aprobar la Declaración ministerial sobre seguridad alimentaria en la Región Asia Pacífico.

En este marco, el funcionario mexicano sostuvo una reunión bilateral con su homólogo de Estados Unidos, el secretario del Departamento de Agricultura, Tom Vilsack.

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico se estableció en 1989, con la finalidad de aprovechar la creciente interdependencia de las economías de la región porque sus 21 miembros representan el 54 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y 44 por ciento del comercio global.