Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Luego de que un Tribunal federal revocara la suspensión provisional que la semana pasada se concedió a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y que impedía a la Secretaría de Educación Pública (SEP) imprimir los nuevos libros de texto, la organización advirtió que continuará con la batalla legal hasta donde sus medios le permitan.

Y es que el Poder Judicial resolvió otorgar una suspensión provisional para que la SEP y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg) garantizaran el cumplimiento de las disposiciones legales en la elaboración de los libros de texto, para lo que se dictaron medidas como la suspensión de la impresión, edición y entrega de los libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024.

En ese sentido, Israel Sánchez Martínez, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) comentó que los libros de texto para el próximo ciclo escolar 2023-2024 están llenos de errores y que, además, el gobierno a través de la SEP, pretende imponer una ideología política a los estudiantes.

Sin embargo y a pesar de que una jueza federal ordenó a la SEP detener la distribución y revisar dichos textos, en algunas entidades como Tamaulipas ya se están distribuyendo.

“Nosotros vamos a continuar con este esfuerzo de que la autoridad nos escuche. No nos vamos a detener, porque como lo comentamos desde un principio, no es un tema de una lucha legal, ni de saber quién tiene la razón en ese sentido legal, sino la demanda y el derecho de que los padres tengamos la información necesaria”, indicó

Refirió que la UNPF está entregando trípticos informativos en donde se les dice a los padres de familia cuales son los libros que no están autorizados todavía, se les indica la portada de esos ejemplares para que puedan identificarlos plenamente.

“Lo que buscamos es que estemos atentos a que se cumpla esta disposición y si no, estamos atentos a que las autoridades nos den una explicación; lo cierto es que los estados no imprimen libros, por lo que la responsabilidad es de la SEP, pero ya hemos entregado por lo menos 125 mil trípticos de información y en estos días entregaremos una segunda parte, en donde dice los elementos que se necesitan para en caso de que les entreguen a sus hijos un libro que no debe ser”.

Y añadió, “si la SEP no cumple con lo que pidió la jueza federal, teóricamente se tendrían que utilizar los libros del ciclo anterior, lo cual supone algunos problemas para la dependencia educativa y los maestros”.

El vocero de la organización denunció que el disgusto por estos materiales educativos es tal, que otras organizaciones se han sumado o han anunciado amparos.

Indicó que en Coahuila, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas se han anunciado o interpuesto amparos en contra de que los libros de texto lleguen a las escuelas sin que se transparenten previamente sus contenidos, y la sociedad civil sea consultada al respecto.

"Se está trabajando en un amparo también, de hecho, lo pronunció en un punto de acuerdo una diputada de Tamaulipas", informó.