Para los ciudadanos de otra partes del estado, el comportamiento de la diputada Leticia Sánchez Guillermo contra el periodista Inés Figueroa pudo haber sido sorpresa, pero no para los matamorenses.

En esta esquina de Tamaulipas, ya están acostumbrados a los zafarranchos de la legisladora. Los hace “en vivo” y también de manera virtual.

En mayo del 2021, intentó “reventar” el evento en el que el líder nacional de MORENA, Mario Delgado tomaba la protesta a la estructura que operaría la elección prevista para semanas después.

Descontrolada, subió al presídium e intentó arrebatar el micrófono al alcalde Mario López. Cuando algunos militantes la retiraron del estrado, se hizo la víctima fingiendo estar a punto del desmayo. No se desmayó.

En esa ocasión lanzó a Mario Delgado papel periódico cortado en fajos de billetes. Nunca se supo la razón de su violenta actitud.

Después de eso, se peleó en redes sociales con su esposo Fidel Rodríguez, (él falleció en diciembre de ese mismo año). Rodríguez fue fundador de MORENA en Matamoros y en esa publicación se lamentó de haberla ayudado. El pleito público pasó de lo político a lo personal.

Pero, ¿quién le concedió a Sánchez Guillermo la candidatura por la reelección cuando ya había indicios de sus acuerdos con los panistas?.

De los hechos acontecidos el lunes 10 de julio en el Congreso de Tamaulipas, las diputadas de MORENA, Úrsula Salazar Mujica y Cassandra de los Santos presentaron y ya ratificaron una denuncia por violencia política en razón de género ante la Fiscalía General de Justicia del Estado.

Este miércoles se abrió una carpeta de investigación en la que diputados locales y federales de oposición aparecen como presuntos responsables.

El tema de los diputados chapulines exige una revisión a fondo. La dirigente estatal de MORENA, Yuriria Iturbe habló al respecto.

En conferencia de prensa celebrada este jueves en Ciudad Victoria reconoció la urgencia de impulsar, desde el Consejo Nacional, reformas que permitan blindar los procesos internos para evitar que esto siga ocurriendo.

Al establecer la postura del partido ante los hechos recientes, condenó la violencia orquestada por los legisladores y exigió imparcialidad en la actuación de la Fiscalía.

Lo que sí, es que ante la elección del 2024, en la que se renovarán las posiciones del Congreso, MORENA está obligada a revisar muy bien el perfil de los aspirantes que vayan a las encuestas.

Esa sería la única manera de prevenir una nueva etapa de corrupción y violencia legislativa.

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio