Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Lo que sería un jueves de diversión para una familia de la colonia Valles de Anáhuac, se convirtió en tragedia cuando uno de sus integrantes murió ahogado en el río Bravo en Nuevo Laredo, mientras jugaba con sus dos hermanos.

Alejandro, de 36 años, fue víctima mortal de las traicioneras aguas del afluente; su cuerpo fue localizado momentos después por ciudadanos que se metieron al río, arriesgando su vida.

Los hechos ocurrieron el jueves casi a la 11:00 de la noche, en las inmediaciones del Puente Internacional número 2 “Juárez-Lincoln”, que conecta a Nuevo Laredo, Tamaulipas con Laredo, Texas.

Según los primeros informes, Alejandro y dos hermanos de él, uno de 11 años aproximadamente, decidieron meterse al río Bravo para pasar un rato agradable.

Al parecer se encontraban jugando dentro del agua cuando Alejandro, quien se encontraba presuntamente ebrio, comenzó a luchar para no hundirse, sin resultados positivos.

Al ver lo que sucedió, el hermano menor regresó a territorio mexicano y el otro, de mayor edad, alcanzó a cruzar a Laredo, Texas, donde veía atónito lo que sucedía.

Desesperada por la situación, la madre de los tres, Martha, de 56 años, se lanzó al agua para tratar de salvar a su hijo Alejandro, pero ella también comenzó a hundirse.

Esto obligó al otro hijo que estaba en Laredo, Texas, a regresar a territorio neolaredense y a su nuera arrojarse al agua también para salvar a Martha.

Se dijo que ambos consiguieron salvar a la mujer y la colocaron en terreno firme, en lo que llegaban los equipos de emergencia, como de Protección Civil, así como de la Guardia Municipal.

Los elementos revisaron a los sobrevivientes de la tragedia, confirmando que se encontraban bien, pero devastados por lo sucedido al ver morir ahogado a Alejandro.

Valientes ciudadanos se unieron a los esfuerzos de búsqueda para encontrar el cuerpo de Alejandro y lo localizaron atorado entre los carrizos, cerca del segundo muro que divide el río.

Elementos de la Guardia Municipal aplicaron reanimación cardiopulmonar a Alejandro, pero ya estaba sin vida, y sólo restó dar aviso a las autoridades ministeriales.

Agentes de la Policía Investigadora y personal de Servicios Periciales llegaron al lugar para dar fe de la muerte de Alejandro y ordenar el traslado de su cuerpo a la funeraria para la autopsia.