Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La comunidad LGBTI dejó de ser minoría y actualmente representa el 10 por ciento de la población en Tamaulipas, sin contar la cifra de personas que por temor a la discriminación y el rechazo social e incluso familiar deciden continúa en el anonimato.

Pero por increíble que parezca, en pleno siglo XXI, este rubro poblacional enfrenta múltiples situaciones como discriminación, falta de políticas públicas, homofobia legislativa e incluso sangrientos asesinatos, que muchas veces quedan impunes.

A 54 años de la primera marcha entonces denominada del Orgullo Gay que se llevó a cabo en New York, la comunidad continúa en la lucha para el reconocimiento de sus derechos, y la creación de leyes que mejoren su calidad de vida.

El representante en Tamaulipas de la Organización México Igualitario, Mercurios Espinoza del Ángel, aseguró que cada vez toman más voz y voto dentro de la sociedad. Hoy en día tienen un espacio importante, representación de población, política y económica.

Y aunque todavía falta mucho por hacer, dijo, los últimos años, se dieron pasos agigantados y en la actualidad hay muchísima más apertura, para tocar temas que beneficien a las personas homosexuales.

"Este movimiento comenzó hace más de 50 años, un 28 de junio de 1969 en Nueva York, y aquí en Tamaulipas comenzó a hablarse en torno a los derechos de nuestra comunidad mucho después".

"Tan solo antes del 2014 era un tema completamente vetado tanto a nivel social, como a nivel político, y en cuanto a derechos, no había legislación al respecto".

Refirió que en dentro de los diferentes géneros, las chicas trans son las que más padecen la discriminación, e incluso su esperanza de vida es de 35 a 45 años, por la falta de una política pública que obligue al Estado a proporcionar los tratamientos hormonales adecuados.

Sin contar que es el grupo que más discriminación padece, y a quienes más asesinan. Sobre ese tema, dijo, también es necesario llevar al Congreso del Estado, la tipificación como delito de los crímenes de odio, afirmó.

"Hasta 2005 o 2010 parte de la comunidad era perseguida, sobre todo la comunidad trans que utilizaba algunas prendas que eran consideradas del género femenino".

"El bando de policía y "buen gobierno" perseguía a la comunidad trans, las encarcelaban, no podían mostrarse como deseaban vivir su identidad de género, eran encarceladas, sancionadas o extorsionadas".

Recordó que a nivel mundial el 10 por ciento de la población son homosexuales, y en Tamaulipas no es la excepción. Sin embargo, muchas personas de la comunidad tienen el temor a ser discriminados tanto en sus trabajos como en sus familias, por lo que no lo reconocen ni ante la sociedad y menos en una encuesta, sostuvo.

"No lo reconocen tal cual, aunque tienen el derecho a no reconocerlo, la realidad es que continúan muchos de ellos y ellas en el closet, por temor a este tipo de discriminación, sobre todo tomando en cuenta que en nuestro Estado todavía existen leyes que violentan los derechos al reconocimiento de identidad, al matrimonio, al reconocimiento de hijos e hijas".

Reconoció el avance que se dio gracias a la lucha de la misma comunidad ante tribunales, donde consiguieron la aprobación del matrimonio igualitario "a medias", pero aún es necesario reconocer a las personas con VHI y el cambio de identidad de género.

"Se ha dejado fuera de esta figura jurídica a las personas que viven con VIH, a las cuales se les niega de manera discriminatoria el acceso al matrimonio. También falta legislar con respecto a la identidad de las personas trans, al reconocimiento de hijos".

Además, afirmó que las leyes a favor de los espacios públicos y candidaturas, solo son un pase directo para políticos "colmilludos" que son capaces de declarase gays para "arrebatarles" el espacio.

"Hemos visto que en la actual legislatura presentaron una iniciativa para que la comunidad pueda ser representada y tomada en cuenta dentro de las elecciones a cargos de elección popular".

"Sin embargo, también sabemos que en esas ocasiones algún sector político hace esas propuestas para posteriormente arrebatarle esos espacios a la propia comunidad".

"Nos ha tocado que, en otros Estados, políticos de largos colmillos, han incluso una vez que se llevan a cabo estas propuestas, que se consideran espacios para la comunidad, determinan reconociendo como parte de la diversidad a pesar de ser heterosexuales, pero se reconocen como parte de la comunidad para ocupar estos espacios".

"Es muy positivo que se legisle para que pueda la comunidad participar en la vida política de nuestro Estado, sin embargo, hay que tener mucho cuidado para que se haga buen uso de estos espacios".

Y reveló que incluso personas oportunistas cobran hasta 250 pesos por permitirle participar en una marcha que es legítima y sin fines de lucro.

"Esto es algo escandaloso a pesar de que siguen siendo violentados los derechos de las personas, hay gente que lucra con las marchas del Orgullo".

Y recordó que en los últimos años se registraron 28 crímenes de odio, según asociaciones civiles. Pero en realidad no hay una cifra real, porque la propia autoridad esconde este tipo de asesinatos y no hay una ley que los regule.

"Los recursos de investigación que se tienen son muy limitados, porque la propia autoridad y Fiscalía General, todavía no lleva un conteo específico de crímenes de odio, porque no se tiene contemplado dentro del Código Penal este delito".

"A pesar de que se tienen más afectaciones o delitos contra la comunidad, no se tiene un número real, por la falta de legislación al respecto".

"Pero sí, las personas más afectadas en cuanto a agresiones son las trans por el hecho de ser mujeres también se les vulneran más sus derechos"

"Y terminan perdiendo la vida porque se les someten a tratamientos inadecuados, porque no hay una ley que regule esos tratamientos hormonales".

Lamentó que en Tamaulipas haya un alto nivel de discriminación, derivado de la homofobia legislativa que existe por parte de las diferentes fuerzas políticas del Congreso del Estado.

"A sabiendas que nuestros Códigos Civiles y Penales violan los derechos humanos de la comunidad no hacen su trabajo para legislar al respecto".

"No se puede decir que ha avanzado lo que debería haber avanzado después de que pasaron más de 50 años desde aquel 1969, en que parte de la comunidad levantó la voz, contra las represiones y las persecuciones de las propias autoridades en Nueva York".

Pidió a las familias y sociedad tamaulipeca respeten las preferencias sexuales de sus integrantes, pues el rechazo, discriminación e indiferencia de su entorno los puede llevar a escapar por la puerta falsa, "la homofobia cuesta vidas".

"La discriminación, aunque esté enfocada a la comunidad termina afectando de manera general a toda la sociedad, ya que impide que miembros importantes, no puedan desarrollar sus aptitudes y capacidades en la vida".

"De tal manera que nos vemos privados de grandes médicos, ingenieros, artistas, por cuestión que no se les permite desarrollarse plenamente a las personas como debería ser, en Tamaulipas falta mucho camino por recorrer y la propia comunidad vamos a seguir levantando la voz hasta que tengamos un entorno más adecuado en el cual vivir".

Día

El Día Internacional del Orgullo LGBT+ (lesbiana, gay, bisexual y transexual), también conocido como Día del Orgullo Gay se celebra cada año el 28 de junio, y consiste en una serie de eventos que los distintos colectivos realizan públicamente, para luchar por la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Se celebra para promover la tolerancia, la igualdad de derechos ante la ley, la no discriminación y la dignidad de las personas LGBT se celebra en todo el mundo el Orgullo Gay.

El Día Internacional del Orgullo LGBT se celebra el 28 de junio debido a la conmemoración de los disturbios de Stonewall (Nueva York, EEUU) ocurridos en el año 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.

Ese día hubo una redada policial en el pub Stonewall Inn, situado en un barrio de Nueva York. Como respuesta, surgieron de forma espontánea diversas revueltas y manifestaciones violentas, que pretendían protestar contra un sistema que perseguía a los homosexuales.

Estos disturbios, junto con otros hechos que ocurrieron posteriormente, son considerados como las primeras muestras de lucha del colectivo homosexual en Estados Unidos y en el mundo. Se consideran los precedentes de las marchas del Orgullo Gay.