Nuevo Laredo, Tamaulipas.-¿Cuántas canciones se han dedicado a Nuevo Laredo?; muchas diría yo, desde “Mi lindo Laredo” del legendario Grupo Zaaz, pasando por el famoso corrido del “Jefe de Nuevo Laredo”, hasta el clásico de rock “Nuevo Laredo” de Sir Douglas Quintet.

Sin embargo, en el gran concierto por el 175 Aniversario de la fundación de esta ciudad, luego de las emotivas palabras de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal se proyectó el nuevo jingle oficial de esta frontera, el cual se titula “Nos une Nuevo Laredo”, una pieza que en su letra y su video muestran con orgullo lo que esta ciudad representa para el mundo entero.

Desde los primeros versos, deja claro que hablar de esta gran ciudad, es hablar de una tierra de oportunidades, el eslabón más fuerte en la relación binacional con Estados Unidos, la principal aduana de América Latina y el punto logístico estratégico más importante del continente.

Pero además retrata la grandeza de su gente echada para adelante, de la calidez de los neolaredenses y de las cientos de familias que llegaron a esta tierra en busca de una mejor vida que aquí encontraron.

No podía quedar fuera el gran momento que vive Nuevo Laredo donde ahora se vive mejor, donde en las calles, plazas y parques se ve el trabajo de Carmen Lilia Canturosas, un Nuevo Laredo que gracias al liderazgo de su alcaldesa y su trabajo en sinergia con empresarios y apoyo a emprendedores, recuperó su dinamismo económico, refrendó su potencial en comercio exterior y se está consolidando como un punto estratégico para la inversión.

Sin lugar a dudas es una producción audiovisual muy emotiva, que hace sentirte orgulloso de haber nacido y de vivir en Nuevo Laredo, una canción que retrata a la perfección la riqueza cultural y diversidad de la frontera, una frontera que es sinónimo de progreso, unión y patriotismo.

“Nos une Nuevo Laredo”, es un himno que te pone la piel chinita, te invita bailar, a celebrar que vivimos en una tierra de oportunidades, a sentirse orgulloso de lo que esta gran frontera genera para México, un homenaje a su gente trabajadora, sus artistas, sus familias; un recordatorio de que ser neolaredense es motivo de orgullo.