Nuevo Laredo, Tamaulipas. - A pesar de la sequía que se vive en la región, Nuevo Laredo tiene garantizado el consumo de agua para uso doméstico, sin embargo, es necesario y prioritario que la comunidad tome conciencia para evitar desperdiciarla, advirtió el representante de la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) en esta frontera, David Negrete Arroyo.

Refirió que durante las recientes precipitaciones pluviales de abril y mayo, la CILA cuantifica cerca de cinco pulgadas de agua, que además de beneficiar al campo, aportan un total de 124 milímetros de agua a las presas de la frontera.

“Las lluvias han ayudado a que las presas mejoren su nivel. Actualmente la Presa La Amistad se encuentra en 31 por ciento, mientras que la Presa Falcón está en 23 por ciento. Pero se espera que se incrementen las mismas para que las presas aumenten su nivel”.

Indicó que “las presas tienen poca capacidad -almacenaje-, entonces ahorita sólo se está sacando agua para el consumo humano, en estos momentos estamos en sequía, estamos en crisis de agua, tenemos niveles de agua bajos”, mencionó.

Expuso que las presas nacionales que están en la cuenca del río Bravo-Chihuahua, Monterrey, andan en el 50 por ciento de su capacidad, algunas más abajo.

De acuerdo al registro de CILA, durante enero llovieron 15 milímetros, en febrero apenas dos, marzo 20, abril 60 y en lo que va de mayo 27 milímetros, totalizando 124 milímetros.

Negrete Arroyo precisó que en contraste, Nuevo León vive su peor sequía en la historia reciente, pues las presas de las que dependen alcanzaron niveles críticos que no les permite siquiera garantizar el abasto continuo a los hogares, sino que han tenido que implementar un rol para alternar por día y sector, la distribución del agua potable para consumo humano, a la par que se concede a grandes empresas de dicha entidad, concesiones que les asignan enormes cantidades para sus operaciones industriales.