Enamorados del poder
El poder se ha definido de muchas maneras, pero también se ha explicado, solo que lo mejor es, sin la menor duda, la observación constante de cómo se conquista, se conserva o se pretende acrecentar. En este caso, los mexicanos y los tamaulipecos, estamos siendo testigos de cómo dos políticos, antagónicos, realizan acciones y toman decisiones con ese rumbo: Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que se resiste a perderlo; y Andrés Manuel López Obrador que construye el andamiaje para conservarlo al estilo de un Maximato o de una dictadura.
El poder es una adicción. Quien lo ha probado, no quiere dejarlo. La cuestión es que, en otras ocasiones, se ha dicho: para que lo quieres. Y por lo que se ve, se nota, en el caso específico del exgobernador, lo quiere para seguir teniendo oportunidad de hacer negocios; en el caso de Andrés Manuel, para gozar y disfrutar la capacidad de ejercerlo: quiere, lo ha dicho, trascender en la historia como el mejor Presidente de México… es su obsesión y todo hace indicar que puede conseguir su propósito.
CONSTRUCCION DEL PODER.
Detentar el poder tiene una base: como se consiguió. A partir de ahí, diría Maquiavelo, las variantes para conservarlo y, también, acrecentarlo, varían. Veamos, por decir, el caso de Francisco Javier como de Andrés Manuel. El primero llegó a ser gobernador, es cierto, después de una carrera ascendente: alcalde, diputado, senador y gobernador; y logro el poder estatal más por un voto de castigo al PRI y, cuentan, por sus habilidades para negociar. En otras palabras, con todo y sus triunfos, fueron más los negativos del contrario para alzarse con el poder.
El caso de Andrés Manuel es diferente. Fue un político derrotado en el PRI; pero, como oposición, después de ser Jefe de Gobierno del DF, fue capaz resistir una y otra derrota presidencial, hasta que conociendo las entrañas del poder creo un movimiento, que convirtió en partido político y se adueñó del poder político. Construyo una estructura, una ruta y llego al poder: ahora, paso a paso, está construyendo las vías para detentarlo más allá de su sexenio, al estilo de Fidel Castro o de Putin, es decir, sin oposición real. La está destruyendo.
EL ERROR DE FRANCISCO.
Estoy convencido de que Francisco Javier García Cabeza de Vaca cometió un error de primaria como gobernador. Nicolás Maquiavelo en su texto de El Príncipe, hace notar que el gobernante debe ser temido por sus enemigos, pero debe ser amado por el pueblo. Y desde un principio, Francisco Javier y su equipo, se dedicaron a decirle, con hechos, que ellos serán los gobernantes. Los victorenses lo padecieron de principio a fin al grado, incluso, de imponer a una familiar político como Presidente Municipal.
A lo largo y ancho del Estado, el gobernador y su partido, no dieron la menor duda de que con ellos no se jugaba; hicieron de las suyas en todos los ámbitos, de tal suerte que el malestar de la población fue creciendo y la mejor prueba es que, poco a poco, fueron perdiendo espacios de poder, hasta perder la gubernatura. Ha sorteado las embestidas de la federación y ahora enfrente las del Estado; pese a ello, una y otra vez, exclama que está vivo, pensando en su carrera política y que puede ser hasta candidato presidencial. Dice Américo Villarreal, el gobernador y médico, que está enfermo, que es un mitómano.
AMLO SIGUE EL MANUAL.
En resumen, se puede decir que Francisco Javier llegó al poder y lo que buscó, de inicio, fue riqueza, no acrecentar su poder. Por eso lo perdió: en cambio AMLO, llega al poder, después de buscarlo, y paso a paso va siguiendo el manual: en principio, le da al pueblo lo que quiera, para eso son sus programas de bienestar social; y a sus enemigos, con el manotazo que dio a la construcción del aeropuerto, les dio muestras de su propósito… que dijo más de una vez: separar el poder político del económico y supeditar el segundo al primero.
Y Andrés Manuel, además, está siguiendo el manual para acrecentar su poder: destruir, al contrario, destruir o transformar las instituciones que no le garantizar ejercer a plenitud el poder, de ahí sus baterías enfocadas a destruir a los órganos autónomos, de tener un control dominante sobre los otros poderes. Y cuando no los puede destruir, busca dominarlos, como es el caso del INE: lo que no pudo, hasta el momento con la reforma constitucional y con el plan b, lo va a lograr con el volado de la insaculación.
ENGAÑO DEL PODER.
Los expertos en el estudio del poder afirman que, al final, lo que cuenta es la visión o percepción que tienen tus enemigos sobre el poder que se posee. En este caso, los adversarios bien que saben que el poder de AMLO es inmenso: por un lado, el apoyo del pueblo; su capacidad de movilización, pero sobre todo, que sabe usar los instrumentos del Estado para doblegar o intimidar a sus enemigos: en este caso, la Fiscalía General de Justicia, el Unidad de Inteligencia Financiera y, desde luego, como él dice, al trabajo de inteligencia, que para todos, es simple espionaje.
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
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