Ya una vez habiendo culminado el año 2022 con todo lo sucedido en el contexto económico y geopolítico mundial, acorde tanto a estudios focalizados así como expertos en la materia, las expectativas para este nuevo año se encontrarán entre un ambiente de incertidumbre y retos grandes de proporciones históricas en cuanto a las políticas en dicho rubro se refiere.

Aunque existen algunos elementos que generan optimismo, tal como una cierta baja a presiones inflacionarias, el panorama pinta para contar con fluctuaciones en mercados internacionales que incidirán en el crecimiento económico de las diversas regiones del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos y Europa se espera un débil crecimiento, mismo que llegarían a afectar a su vez a los mercados laborales.

Una buena parte de especialistas prevén una recesión económica global, aunque la opinión se divide en este tema en lo que sí se concuerda es que los retos serán grandes debido a la existente guerra y a las diversas tensiones internacionales que continúan incidiendo en el desarrollo económico mundial. Esto también trayendo como consecuencia cambios en los patrones de actividad económica que estarán sujetos a fisuras geopolíticas.

Mencionan que China mantiene una estabilidad con baja expectativa de incremento inflacionario a diferencia de Estados Unidos y la Unión Europea. En este punto es importante recalcar que la competencia natural que se está dando entre E.U. y China, traerá beneficios para nuestra nación, reflejado con el incremento de derrama económica vía la instalación empresas principalmente en el sector industrial.

Y precisamente Tamaulipas puede ser un gran beneficiario de todo esto, siendo un estado con una plataforma logística importante, con cruces internacionales y puertos marítimos los cuales generan importantes ventajas comparativas y competitivas y tomando los recientes acuerdos emanados de la cumbre entre México, Estados Unidos y Canadá.

Esto debe de dar pauta a la proliferación de clústers económicos y también impactando cualitativamente en las diversas cadenas de valor. Aprovechando el incremento de la interacción económica, buscar generar programas focalizados para impulsar un mayor comercio exterior, fortaleciendo los lazos existentes y buscando penetrar en nuevos mercados.

Aún que debido a las políticas públicas implementadas en nuestro país, mismas que han logrado mantener una estabilidad a pesar de las condiciones difíciles en el contexto local e internacional, un estudio por parte del Foro Económico Mundial (WEF) arroja que la expectativa de un crecimiento económico para la región de Latinoamérica y el Caribe será en su mayoría de débil a moderado.

Mostrando también en contraparte que la expectativa de una inflación en el presente año se prevé de moderada a alta en esta misma región. Factores externos como la disrupción en cadenas de distribución debido a la guerra en Ucrania así como el alza de precios en alimentos y combustibles inciden en las predicciones realizadas.

Es importante hacer notar que China es la nación que acorde a diversos estudios será la que menos impactos negativos tenga y más cuando logren estabilizar los efectos de sus políticas y fuertes restricciones derivados de la pandemia. Esto está haciendo que Estados Unidos busque reubicar sus inversiones, sacando empresas de China que muy seguramente muchas buscarán aterrizar en México.

Hay que ser muy asertivos en cuanto a la planeación e implementación de políticas públicas para aprovechar el dinamismo económico que se avecina, generar proyectos estratégicos focalizados pero a su vez también polivalentes es por demás imperativo.

En el caso de nuestro estado de Tamaulipas, será fundamental la conjunción de esfuerzos entre las diferentes áreas dedicadas a estos temas así como entre las diferentes secretarías estatales. La vinculación interinstitucional, la conjunción de ideas y proyectos, la no politización y la claridad en cuanto a la misión y visión gubernamental, se pondrán a prueba.

Esto en conjunto con grandes retos ambientales que también incidirán en todo esto, como lo es la falta de agua, que impacta directamente en los procesos de toma de decisiones. Por cierto hablando de estos temas, se anunció la creación de la Subsecretaría de Comercio Exterior, la cual dependerá de la Secretaría de Desarrollo Económico que a bien dirige Ninfa Cantú Deándar.

La titular señaló que la mencionada Subsecretaría vendrá a darle agilidad a los proyectos que tengan que ver con el comercio exterior, dándole la importancia que se merece. Con esto demuestra que tanto ella como el gobernador Américo Villarreal Anaya, no solo están conscientes del entorno económico prevaleciente, sino que apostarán desde un inicio por una mayor competitividad y productividad como parte medular de su gobierno.

El presente año será de grandes retos, en un mundo cada día más globalizado hay que estar muy atentos a todos los factores que se presenten en el contexto económico, político y social en todo el mundo. Nuestra estabilidad socioeconómica sin duda dependerá de nuestra capacidad para enfrentar todo aquello que venga, sin excusas ni pretextos.

Recordando como bien dijo el economista británico John Maynard Keynes, que “El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente”.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)