Tampico, Tamaulipas.- El seno familiar sigue siendo el mejor sitio para la protección de niños, niñas y adolescentes que constantemente son asediados por riesgos sociales que existen dentro de su misma comunidad, por lo tanto el no desatenderlos será garantía que tendrán un crecimiento sano y en armonía, manifestó el obispo de la Diócesis de Tampico José Armando Alvarez Cano. 

Agregó que sin duda los peligros pueden existir hasta de manera virtual a través de las redes sociales, problemas que no existían hace unos 15, 20 o 30 años, es así que en la protección y el cuidado de los niños deben participar de manera unida y mancomunada la Iglesia, la sociedad, las autoridades, la escuela y las propias familias para el sano crecimiento de la niñez.

"Hemos insistido siempre que la familia es el lugar más seguro para (la construcción de) los valores, sabemos que no podemos tenerlos en una esfera de cristal a los niños, ellos tienen necesidad, tienen a la mano ahorita muchos recursos sobre todo de redes sociales, de conocer cosas que en nuestra etapa y en nuestra edad nunca tuvimos, pero siempre el seguro más importante de un niño es su familia", puntualizó.

Insistió que cada ente social y de gobierno en sus tres niveles tiene su propia responsabilidad para procurar el cuidado de los niños, niñas y adolescentes, porque qué más quieran los padres que sus vástagos se mantuvieran en una esfera de cristal todo el tiempo para que no corran los peligros que se viven de manera cotidiana. 

"Insistimos en el trabajo de la familia, en la preocupación de los padres por sus hijos, creo que muchos de ellos viven en el temor, cómo ayudar a mi hijo, cómo prevenirlo, cómo quitar de su camino tantas cosas, decimos es imposible ya tenerlos en una bola de cristal, pero sí en nuestra familia hay que infundirles los valores, humanos, cristianos, que ellos requieren para ser gente de bien en la sociedad", precisó. 

"Creo que ha crecido en los últimos años esa conciencia del respeto por las personas, por la diversidad y no solamente las personas los mismos animales, con mayor razón los niños, verdad, que deben de ser protegidos; corresponde a la autoridad velar por la seguridad de todos ellos, cada quien tiene su papel, la familia, la Iglesia, la escuela y en este caso también la autoridad, cada uno estamos cumpliendo un papel distinto, diferente, pero complementario en la formación, en la protección y cuidado de los niños", completó.