Tampico, Tamaulipas.- Para poder avanzar en el restablecimiento de la tranquilidad y la seguridad que se ha ido perdiendo en varios Estados del país por el claro avance de la delincuencia, que asola ciudades y regiones enteras de México, las autoridades encargadas de las instituciones deben hacer prevalecer el imperio de la ley, ya que sólo de esta forma se va a garantizar que los grupos delincuenciales reciban su castigo, así lo declaró el Obispo de la Diócesis de Tampico José Armando Alvarez Cano.

Agregó que la postura de la Iglesia no es que se extiendan las refriegas entre cuerpos de seguridad y grupos delincuenciales, sino que se haga presente un castigo mediante los instrumentos legales, pues esa es la responsabilidad de las autoridades, que es la de garantizar se apliquen las normas punitivas.

"Creo que vamos en algún momento a tener que enfrentar esta situación (la inseguridad), la ley tendrá que prevalecer en las ciudades, en los pueblos, no queremos que se maten a los delincuentes, queremos simplemente que se aplique la ley, que es lo que todos buscamos", precisó.

"Creo que por un lado corresponde al Estado garantizar a todos los ciudadanos la seguridad, y también cada uno de nosotros tendría que aportar lo que le corresponde para que la paz vaya desde nuestras familias, todos somos responsables, ciertamente el gobierno tiene una responsabilidad mayor de garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos", completó.

Con todo esto, monseñor Alvarez Cano expuso que los obispos de todo el país han planteado un giro en la actual política de seguridad, pues han evaluado que no es la correcta, por lo tanto insistió que dicha estrategia del Gobierno de México debe cambiarse, porque evidentemente la delincuencia avanza cada día más apoderándose de las ciudades, donde desafortunadamente los delincuentes hacen hasta las veces de autoridad.

Advirtió que es lamentable que por los hechos de inseguridad ciudades enteras queden en el sufrimiento total, es por ello que para ellas y para otras tantas regiones del país la Iglesia Católica mostró su solidaridad por la difícil situación por la que están cruzando en este momento.

"Vengo regresando de mi Estado, de Michoacán, allá donde vivo, y pues allá también vivimos una situación muy delicada, de delincuencia, de violencia, de cobro de piso, verdad, ¿de cuántas maneras se está violentando a nuestro país?; creo que hemos visto que esta no es una política (la de seguridad) que vaya a ir disminuyendo la violencia, al contrario creo que ha ido en aumento, y hemos visto las estadísticas que semana con semana, mes con mes, crece el número de desaparecidos, el número de familias que tienen que abandonar sus pueblos", puntualizó.

"Yo creo que a todos nos sigue preocupando el tema de la violencia, queremos dar gracias a Dios porque nuestra zona (de Tampico) está en esta calma tensa de todas maneras, pero nos duele mucho lo que ha pasado especialmente en Sinaloa, con todos estos acontecimientos", insistió.

Durante la homilía de este domingo monseñor José Armando Alvarez Cano oró por la paz de las familias, recordando la Epifanía del Señor, ya que, dijo, Jesús vino al mundo a traer la paz, convirtiéndose el Señor en la guía que el pueblo necesita para poder llegar con seguridad a nuestro destino, como lo fue en su momento la estrella de Belén que guió a los reyes magos, que lo buscaron para adorarle.