Tampico, Tamaulipas.- Una confusión entre supuestos testigos fue lo que existió, y donde presuntamente elementos de la Guardia Estatal detenían a un vendedor ambulante de frituras en pleno Centro Histórico, luego que lo que realmente ocurrió fue la aprehensión de una persona ebria que estaba alterando el orden público, así lo informó el jefe de Inspección de Vía Pública Municipal, José Vélez Cicero. 

Dijo que la confusión fue de los mismos curiosos que presenciaron los hechos registrados en el Centro Histórico, quienes al no saber de qué se trataba la diligencia de los elementos policiales dejaron por sentado que se estaba deteniendo al comerciante informal.

Incluso este hecho, advirtió el funcionario municipal, fue replicado a través de redes sociales tratando de mostrar la 'insensibilidad' de las autoridades del Ayuntamiento porteño en contra de un vendedor ambulante, sin embargo, citó, la gente opinaba sin saber la realidad de los hechos.

"Hubo un problema ahí con una persona de Servicios Públicos, que estaba limpiando, con el borrachito, la de Servicios Públicos le llamó a la policía, se llevaron al borrachito, y la gente pensó que se habían llevado al 'trolelotero', sin embargo no, o sea la gente opina y critica en base a cosas que no son ciertas, o sea muchas veces se equivocan, y la gente sin saber le da seguimiento y se engancha en esos comentarios", precisó. 

"Finalmente es una persona que estaba alterando el orden público, que estaba bajo las influencias del alcohol, pero no era el 'trolelotero', era una persona vamos a decir era un cliente del 'trolelotero', la gente pasa sin saber, y es lo mismo, la gente se junta y defiende, pero no sabe la realidad de las cosas, la gente no sabe la realidad de los trabajos, verdad", completó.

También expuso que en muchas ocasiones la gente curiosa sólo ve una parte de la realidad como cuando se veta el ingreso de niños para vender productos en el Centro Histórico, pues lo que realmente ocurre es que son menores de edad a los que se traen en una camioneta desde el Estado de San Luis Potosí para ser explotados vendiendo artículos sobre todo en esta temporada.

"Hay mucho niño vendiendo ajos, o sea la explotación infantil en cuanto a la venta de nopales y ajos es otro problema que tenemos, y van (los inspectores) a quitar a los vendedores y la gente dice 'oye, déjalos trabajar, que ustedes, porque ganan en el gobierno', y eso, pero las cosas no son así, no saben que esa gente viene de San Luis, viene una camioneta con 30 o 40 niños, donde los explotan, o sea, la gente no sabe que hay algo más atrás de eso", puntualizó.