Bien dicen que leyendo aprende uno más. Me pasoó la semana pasada al estar leyendo “El fiscal imperial”, escrito por J. Jesús Lemus. En el libro se describen las peripecias justicieras y vengativas de Alejandro Gertz Manero.  Y uno de los temas que se toca es el relativo a la huelga de los trabajadores de Notimex, y en donde resulta que la líder sindical está acusada de ejercicio ilícito del servicio público y “huachicoleo” informativo. Sabia del huachicoleo al petróleo de PEMEX, pero no el informativo.

Sanjuana Martínez Montemayor, la titular de Notimex, la agencia informativa del gobierno. Fue nombrada por AMLO y, siguiendo instrucciones, ordeno la baja de casi el 80% del personal. De ahí viene la huelga y la acusación a la líder. La acusan de que, usando información de la agencia, provee información para distintos portales… ese es, vamos pues, el huachicoleo informativo. Plagiar o robar la información.

ROBAR, PLAGIAR O COMPARTIR.

El usar información de un medio en otro es, hagan de cuenta, una acción cotidiana y casi normal. Lo vemos en la televisión, en las noticias a veces trasmiten imágenes y en una esquina la leyenda: Cortesía de XXX, significa que las imágenes son producidas por otra televisora, se les da pues el crédito de autoría. No sucede lo mismo con los portales: más de una ocasión leemos que alguien se queja de que su nota, la toma alguien y la publica en otro lugar. La cuestión es, por decir, si le cambia el nombre del autor o solo la comparte.

Por lo regular sucede con notas producto de investigación. Y es que, a decir verdad, a veces se fusilan una nota, le dan una revolcada, y listo. En otras, se copia palabra por palabra, como ordena AMLO, sin quitar ni una coma. Lo grave es cuando el huachicoleo es sobre notas de investigación; que le dedican tiempo a buscar, ordenar y organizar la información, para que otro solo le de copy y pega, le cambie el nombre del autor y listo. Son, sin duda, practicas negativas que no son exclusivas del periodismo, se dan también en la academia y en la investigación universitaria.

NO PUBLIQUE ESA NOTA.

Siempre se ha dicho que el periodismo es mal pagado. Que algunos medios se limitan a pagar el salario mínimo profesional; en tanto que otros, son más esplendidos. Esta coyuntura hace que el reportero, las más de las veces, trabaje para dos o hasta tres medios. Uno local, y otro nacional o regional como corresponsal. Recuerdo el caso de Paramo, un estudiante de comunicación, que trabajaba en Radio Tamaulipas. Y en una ocasión, Don Manuel Montiel le indicó: no vaya a publicar esas declaraciones…así lo hizo en Radio Tamaulipas, pero las envió a un grupo de radio fronterizo. Ya se imaginan los regaños.

También sucedió con Enrique Pedroza. Un buen día, tuvo acceso a una buena noticia local de impacto. En su medio local, de plano no la publicaron, puesto que hacía referencia a servidores públicos encumbrados. Pero era el corresponsal de Excélsior y ahí si la publicaron. El medio local, tomo cartas en el asunto, y Enrique además de la reprimenda sufrió un castigo de varios días sin trabajar, publicar pues en el medio local. Como se puede observar, usar la información de una nota, digamos, para dos o más medios siempre ha sido una práctica común.

HUACHICOLEO O PLAGIAR.

El termino plagiar es más conocido. Lo vemos, con mucha frecuencia, en el caso de la investigación académica. Por ejemplo, a Gertz Manero no lo aceptaban como investigador (antes de AMLO) porque los revisores de sus textos encontraban plagios, es decir, no parafraseados ni citando al autor. Y el termino huachicolear información, es decir, tal y como se concibe, es usar la misma información en distintos medios… por cierto, el autor del texto (Lemus) afirma que el huachicoleo informativo no está tipificado como delito, por lo tanto, si de eso acusan a la lideresa del sindicato de NOTIMEX, hagan de cuenta que tarde o temprano tendrá que concluir el proceso judicial.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.