Morelia, Mich .- Las jirafas Niurka y Muñeco son papás una vez más, incrementando a nueve el número de ejemplares de jirafa reticulada en el Zoológico de Morelia.

Izmir Solís Quezada, jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos, informó que el 28 de noviembre a las 7:30 horas nació un ejemplar de jirafa reticulada hembra, con un peso aproximado de 70 kilos.

Indicó que las jirafas al nacer, caen al suelo desde una altura de dos metros y se ponen de pie casi de inmediato, en tan solo 20 ó 30 minutos y son amamantadas en la primera hora de vida. Crecen de una manera muy rápida, en su primer año pueden llegar a medir aproximadamente 2 metros y medio.

El médico veterinario explicó que la cría de jirafa se encuentra en el área de cuarentena, con su madre para no correr el riesgo de algún accidente con los demás ejemplares. Añadió que saldrá de esta área cuando sus movimientos sean más coordinados y pueda correr, pero ya comienza a salir por momentos al lado de su mamá.

También conocida como jirafa de Somalia, la jirafa reticulada es un hermoso ejemplar con un diseño único de piel, siendo el más fácil de identificar entre todas las especies de jirafa. Anteriormente ocupaban gran parte del continente africano, pero hoy en día habitan también en los bosques abiertos, sabanas secas, selvas tropicales y llanuras de Kenia, Etiopía y Somalia.

La jirafa es el animal más alto que existe; su altura promedio es de 5 metros en machos y de 4 metros en las hembras. El patrón del color de sus manchas puede ser café castaño o rojizo oscuro cuya forma y tamaño varía. Su actividad la realiza principalmente al atardecer o muy temprano, mientras que el resto del día lo dedica a descansar. Generalmente duerme parada, pero ocasionalmente se echa.

La lengua es fuerte y flexible, lo que les permite agarrar y arrancar las hojas de las ramas espinosas sin lastimarse la cara ni los ojos. Para mantener su sangre fluyendo, las jirafas necesitan corazones muy grandes, con un peso de alrededor de 11 kilos y grandes vasos sanguíneos.

Las jirafas reticuladas tienen excelente vista, lo que les permite ver el movimiento a más de mil metros de distancia y un agudo sentido del oído que les ayuda a estar a salvo de los depredadores. Sus cuellos de 2 metros de largo tienen solo siete vértebras, el mismo número que los humanos y tanto los machos como las hembras tienen cuernos cortos cubiertos de piel llamados osiconos en la parte superior de la cabeza.