Antes de comenzar esta columna, agradezco mucho la atención de Verónica Aguirre De los Santos, secretaria de bienestar social del estado, por la atención hacia un servidor, los detalles son los que importan, enhorabuena secretaria.

Ahora si vamos a lo nuestro; no habían pasado ni siquiera 4 días cuando López Obrador, en su mañanera de lunes, volvió atacar a sus enemigos (al menos los que él considera) los periodistas Ciro Gómez Leyva, Joaquín López-Doriga, Carlos Loret, Raymundo Riva Palacio, Brozo, y al empresario Claudio X. González, a quien desde el 2006 lo ve como su adversario más fuerte y productor de los ataques de los conservadores desde el sector empresarial.

El presidente aún vive en Paseo de la Reforma, exigiendo voto por voto, casilla por casilla, su derrota en aquel entonces ha sido la plataforma de una venganza sin cuartel en contra de quienes la orquestaron, como Rosario Robles, que fue parte de aquella trama en contra de Rene Bejarano, recibiendo fajos de billetes para la campana de AMLO en aquel intento por presidente.

Este pasado aún sigue vivo en la memoria del mandatario, su visión de estado, su política de polarización sigue siendo su plataforma de lanzamiento en contra de sus adversarios, con una sola variante, ahora con todo el poder del estado en sus manos, tan peligroso y delicado, que camina todos los días entre la frontera del respeto y la mentira.

Desde las mañaneras, el presidente ataca a sus enemigos, al menos a quien el considera “enemigos”, como los periodistas que pensamos distinto, donde da conocer monto de ingreso, violando sistemáticamente la ley hacendaria, dando a conocer datos personales, violando la ley en materia de privacidad y datos personales, quien debería de defender la legalidad en su afán de venganza es quien más violenta el derecho en todos sus sentidos.

Esta semana que empieza y la anterior en su fin, fueron claros los posicionamientos de quienes aplauden y quienes detentan el poder de gobierno, al que suelen llamar 4T, sus propagandísticos defienden al mandatario, no con argumentos, no con verdades, si no con ataques sistemáticos en redes sociales y los famosos robots, se dejan sentir por miles tratando de denostar a los adversarios del régimen.

Para los aliados Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret y otros, deben de vivir en la pobreza para ser creíbles, hasta el grado de que un estúpido, aseguro que si el periodista de Radio Fórmula, traía camioneta blindada era por que algo temía y que en algo oscuros estaba metido, que como era posible que un periodista trajera ese tipo de vehículos, que de donde sacaba el dinero para tener esos privilegios, dejando atrás el atroz ataque armado, y saliendo por la tangente con aseveraciones estúpidas y con falta de materia gris.

Así son los pregoneros de la 4T, en ningún momento estos mismos periodistas han atacado al mandatario, solo piden respuesta a preguntas que millones de mexicanos nos hacemos, sobre la inseguridad creciente, sobre la economía que cae y cae, sobre la creación de empleos, sobre reformas retrogradas y su aferramiento de desmantelar al INE como una forma de perpetuar su ideología una vez que su mandato concluya.

Son esos los cuestionamientos, no veo ene ellos ningún ataque, y sus seguidores, diputados federales y algunos senadores, sin siquiera saber de qué tratan las modificaciones, aprueban al vapor una ley, que delita la democracia, para vergüenza de estos legisladores, que con el ánimo de agradar al presidente se ponen de tapete.

Las cosas han vuelto al escenario de ataques, desde este lunes el mandatario se levantó enojado, sabe bien que los hechos en todo el país, no le dan marguen político para la imposición, y quizá en ese propósito su corcholata se desvanece como agua en las manos, su enojo se ve en su rostro, y encuentra en los periodistas los culpables de sus males, por eso lo ataca y exhibe como si fueran trofeos políticos de una pelea que no tiene límites y es una clara violación a los derechos humanos; pero esta comisión CNDH, que ya no es imparcial, en lugar de defender al débil, le echa porras al presidente para que con combustible siga atacando a sus enemigos políticos.

De lo que pasa en el país, si bien es cierto el presidente no es culpable, si es responsable, su política de estado ha sido un verdadero fracaso en prácticamente todos los sentidos, a grado tal que, en lugar de gobernar y aplicar la gobernanza, está en campaña por la sucesión presidencial, dejando claro que con esto, que su sexenio se acabó dos años antes, porque la incapacidad de gobernar, terminamos el 2022, con la economía a la baja, con pleitos en tribunales en el T-Mec, con una inseguridad en casi todo el país, a pero estamos requetebién, viviendo en la frontera del respeto y la mentira.

P.D. amigos nos vemos el 02 de enero de 2023.

Es Cuánto

chanorangel@live.com.mx

Feliciano (Chano) Rangel Montoya

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Matamoros. Productor General y Creador del Programa de Radio “La noticia Tal y como es”, conducido por Fructuoso Sáenz.

Actualmente es director general de Alfa Producción Digital, gerente de Creatividad, Marketing y Ventas de Publicidad y Mas, fue coordinador de Comunicación del  Diputado Local por el Distrito XVIII
Ingeniero Alfonso Sánchez Garza.

Ha sido coordinador de medios electrónicos en campañas políticas y de la Universidad Tecnológica de Matamoros, entre otros cargos.