Por primera vez los maestros tamaulipecos sabrán lo que es votar por su líder estatal. Este viernes 9, de las 9 a las 13 horas, van a emitir su voto en 235 Asambleas Delegaciones en donde se recibirán los votos. Los candidatos son tres: Arnulfo Rodríguez, que ya fue líder magisterial; Naif José Hamscho Ibarra y Abelardo Ibarra Villanueva. Entre acusaciones, reclamos y golpes bajos, este mismo viernes se conocerán los resultados.

Lo importante, significativo de la elección magisterial, es precisamente que por primera vez habrá elecciones, digamos universales. Como dicen en el INE, el voto de cada maestro se cuenta y cuenta, así que se entiende va a ganar el que tenga más y más simpatías, más votos, pues. Por eso, hay ruido entre los maestros, emoción en otros, y lo significativo es que los ánimos están al cien… cada maestro pugnando por su candidato.

CACIQUES SINDICALES.

Por años los principales sindicatos del país padecieron caciques, liderazgos que se sostenían por la corrupción y la impunidad, con la complicidad del propio gobierno. La llegada de AMLO al poder, más las presiones gringas, hicieron posible que se modificaran las leyes laborales y se crearan condiciones para una democracia sindical. Se hizo ya en sindicatos empresariales y en algunos casos hasta se tuvo que repetir votación por las irregularidades.

Vale apuntar que uno de los sindicatos con un fuerte cacicazgo sindical es el de PEMEX. Joaquín Hernández Galicia fue el mayor; le siguió Carlos Romero Deschamps. Y ya tuvieron elecciones democráticas y, sin embargo, hagan de cuenta que todo siguió igual puesto que ganó Ricardo Aldana Prieto, un cercano colaborador de Romero. ¿Sera igual en la sección 30? Porque, a fin de cuentas, los tres candidatos no son nuevos, conocen las entrañas del poder sindical magisterial y, la verdad, no es fácil entender porque buscan ser líderes.

SECCION XXX.

Los ánimos se han calentado demasiado. Hace días, en las redes sociales, un periodista y una maestra se trenzaron en una discusión, después de que intercambiaron calificativos de grueso calibre, entre acusaciones de que se es ignorante o que no se conoce, cada quien se quedó al final con su postura. Lo cierto, innegable, es que la lucha ha sido con todo; se califica a uno de panista, a otro de ser parte de una elección de estado.

¿Qué es, pues, lo que está sucediendo? A Naif lo acusan de ser cabecista o panista hasta el tuétano; a Abelardo, que está usando todas las herramientas disponibles para captar votos, que presiona, que compra votos. Lo que se sabe, en todo caso, es que manejo una actitud flexible, pragmática, de negociar con buena parte de los que ambicionaban ser líderes y, hagan de cuenta, ya repartió el pastel…unió fuerzas. Y en el caso de Arnulfo Rodríguez su fuerte, lo intenso de su campaña, es que ya lo conocen bien, fue líder y el papel que desarrollo no estuvo mal. Se le recuerda bien.

LA IMPORTANCIA DEL VOTO.

Arnulfo Rodríguez debe recordar muy bien lo que tuvo que esperar para ser líder sindical. En aquella época era increíble lo que sucedía; se reunían en Victoria, en una Convención o Consejo Estatal, se reunían los maestros, se encerraban y a veces esperaban hasta la madrugada a que hubiera humo: que llegara la decisión de México, se entiende de Elba Esther Gordillo, la cacique, y se conociera por quien debían de votar, se daba a conocer pues la planilla.

El líder era elegido después de un consenso, se entiende, que realizaban el gobernador en turno y el líder nacional, cacique, que por muchos años fue Elba Esther Gordillo; ambos buscaran, en principio, garantizar sus prebendas y la estabilidad del magisterio. Ahora, todas las cartas están sobre la mesa; las reglas del juego, los candidatos las conocen, así que deben de respetar el veredicto de las urnas, el voto de los maestros. Y si son ciertas, digamos, las acusaciones, dependiendo del ganador será la relación institucional con el gobierno: si gana el acusado de ser panista, de rebeldía, confrontación; el acusado de ser parte de una elección de estado, sumisión; si gana el otro, el que ya fue líder, pues estirara hasta donde se pueda la relación, pero no la va a romper.

MISTICA DEL LIDERAZGO.

Los liderazgos magisteriales, de siempre, han sido para servirse del poder sindical. Para proteger los intereses de una camarilla, repartirse el poder, los beneficios y de pronto hasta para hacer negocios con los propios maestros. En esta ocasión, como siempre, se cuenta que el botín es el sistema de ahorros de los profesores; que ha sido saqueado hasta por gobernadores. ¿Votar por el líder cambiara las cosas? ¿Difícilmente, porque los liderazgos a la vista, ya tienen historia, y no creo que cambien únicamente porque hoy sean electos por los maestros y no por el cacicazgo sindical?

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.