Matamoros, Tamaulipas. - Una crisis por falta de refugio se ha suscitado en la Casa del Migrante, ya que familias buscan resguardarse en el espacio que está saturado, y ante la insistencia se llamó a la Guardia Estatal, además uno de los encargados del lugar amenazó con pedir apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM).

Esta tarde, cientos de personas se encuentran afuera de las instalaciones, ubicadas en Ampliación Solidaridad, a la espera de que se les permita entrar, pero no existe la capacidad para recibirlos.

El grupo se arremolinó en el acceso para buscar pasar y fue cuando un encargado del sitio se asomó por una ventanilla, para informarles que no podrían tenerlos en el edificio operado por la Diócesis de Matamoros.

“Le voy a llamar a migración”, les advirtió.

Las bajas temperaturas ya han originado que los niños enfermen y requieran de atención médica de manera urgente.

Al sector llegan ciudadanos para llevarles ropa invernal y comida, pero el esfuerzo es insuficiente ante la multitud que proviene de otros países.