Hay muchas enseñanzas y/o lecciones que debemos de tomar del caso de la ahora ex primer Ministro de la Gran Bretaña, Mary Elizabeth Truss. La que fuera secretaria de Relaciones Exteriores se convirtió en la ganadora después de haber pasado años construyendo relaciones con asociaciones de electores y tras permanecer leal al también ex primer ministro Boris Johnson hasta en los días más oscuros de su mandato.

Recordemos que ella llega al cargo después de la salida polémica de Boris Johnson, tras numerosos escándalos por su forma de conducirse. En este escenario, el partido conservador británico tenía la responsabilidad de elegir a alguien que le entrara al quite en condiciones apremiantes en cuanto al entorno socioeconómico.

Bajo el mandato de Theresa May, Truss se desempeñó como secretaria de Justicia y posteriormente como secretaria en jefe del Tesoro. Cuando Boris Johnson se convirtió en primer ministro en 2019, Truss pasó a ser secretaria de Comercio Internacional, un trabajo que significaba reunirse con líderes políticos y empresariales mundiales para promover los intereses comerciales de Reino Unido. En 2021, a los 46 años, se trasladó a uno de los puestos de mayor rango en el gobierno: secretaria de Relaciones Exteriores.

Hay que decir que fue siendo conocida por sus cambios de posturas en temas torales que dividieron mucho a la opinión pública, tal es el caso del Brexit, al inicio abogaba por la permanencia en la Unión Europea y tras perder, cambió de opinión y argumentó que el Brexit brindaba una oportunidad para "sacudir la forma en que funcionan las cosas".

En una fuerte crisis política británica, Truss se comprometió a generar una estabilidad política y financiera y con el respaldo de su partido, se le nombró primer ministro, cargo que dejaría 44 días después, tras decisiones errantes en el tema financiero y renuncias de miembros claves del gobierno. La presión fue tal que tuvo que dimitir, dejando un ambiente más incierto entre gran polémica y preocupación.

En todo este tiempo, un nombre que siguió sonando fuerte es el de Rishi Sunak quien en su encargo en la tesorería, se le atribuye haber paleado la difícil época derivada de las consecuencias económicas mundiales inherentes al Covid 19. Y a quien también se le atribuye el haber apurado la salida de Boris Johnson al haber renunciado en su momento a su cargo por discrepancias marcadas.

Pues en tal situación apremiante sintieron estar, que a pesar de antecedentes conservadores históricos tanto de su partido como de su nación, el partido conservador unificó criterios para nombrar por primera vez como su líder y nuevo primer ministro, a una persona no caucásica y de origen étnico hindú y que a su vez pasa a ser el primer ministro más joven en 200 años, con 42 años de edad.

Rishi Sunak es en muchos sentidos un conservador tradicional, nació en Southampton y asistió a la Winchester School, una escuela privada muy cara y respetada. Estudió en Oxford y Stanford antes de pasar al sector financiero para trabajar en Goldman Sachs. Tras graduarse, pasó unos años viviendo y trabajando en Silicon Valley, donde conoció a su esposa Akshata Murty, hija de N.R. Narayana Murty, un multimillonario indio.

La popularidad de Sunak se disparó cuando los británicos sintieron que sus acciones como Ministro de Economía, les salvaron de los peores efectos financieros de la pandemia, pero con el despliegue de las vacunas y la vuelta a algo parecido a la vida normal, empezaron a preguntarse cómo el país se va a recuperar económicamente.

Aún que hace historia con su nuevo nombramiento, Sunak entra en una época muy complicada, con la esperanza de estabilizar al reino unido y como él mismo dijo, “En una profunda crisis económica”. Lo que si hay que decir es que su nombramiento de igual manera deja muchas enseñanzas, se hicieron a un lado diferencias y percepciones culturales muy arraigadas, todo por escoger a la persona que más sienten puede sacarlos adelante en tiempos apremiantes.

¿Lecciones aprendidas?

El caso de Rishi Sunak debe abrirnos los ojos, una de las llamadas potencias mundiales le apuesta a una persona de resultados. Quitándose de banalidades e inclusive por encima de añejas y arraigadas costumbres culturales, poniendo sin duda por delante los intereses de su nación y de sus ciudadanos. En otras palabras, en tiempos apremiantes no andan jugando, las personas que darán resultados son aquellas que ya los han demostrado y en tiempos difíciles con mayor razón necesitas a lo mejor que se tenga.

We definitely still have a lot to learn…  

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)