Tampico, Tamaulipas. - Tres mujeres pacientes del sur de Tamaulipas protestaron en contra de las autoridades gubernamentales que manejan el Hospital General de Tampico "Carlos Canseco", pues desde hace meses no reciben los medicamentos para poder soportar las quimioterapias a las que se someten, incluso han recibido fármacos caducados que deben consumir en su desesperación de no poder contar con las medicinas que son muy onerosas adquirirlas.

Para ello, sostienen, deben realizar actividades personales como rifas y búsqueda de apoyos entre amigos, luego que las autoridades estatales les han dado prácticamente la espalda.

Se trata de María Luisa Martínez Maya, quien reside en Tampico, de Yuriko Zulema Yáñez Castillo, con domicilio en el Ejido Maclovio Herrera de Altamira, y de María del Pilar Domínguez Cruz, con domicilio en la ciudad de Tampico, quienes enviaron un sentido llamado al presidente de México Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Américo Villarreal Anaya para que se toquen el corazón ante la desatención que están sufriendo para enfrentar la enfermedad.

María Luisa Martínez Maya, quien sufre metástasis en la columna, debe costear su tratamiento que tiene una carga económica de 200 mil pesos que debe cubrir cada 21 días, además de los medicamentos que debe consumir para soportar las radiaciones.

Dijo que empezó con cáncer de seno, y aunque detectado y atendido oportunamente al poco tiempo tuvo complicaciones de este mismo mal en la columna, sin embargo ha recibido el tratamiento sin continuidad debido al desabasto de medicamentos en el nosocomio estatal sin hallar ninguna respuesta positiva de sus autoridades de cuándo le surtirán los fármacos para completar el ciclo de curación.

"El tratamiento lo he recibido inconcluso porque yo he estado pagando mis medicamentos, o sea, de tres medicamentos y quimioterapia nada más me llega uno, tengo 41 años; de hecho el desabasto no sólo es en el área de oncología, tenemos entendido que los empleados del hospital han hecho marchas para decir que ellos compran de su dinero insumos de salud para los pacientes", precisó.

"Queremos que venga (el gobernador), que se dé cuenta de las necesidades, que somos gente trabajadora, que queremos solamente que nos den nuestro tratamiento, que tenemos hijos, que tenemos familia, no queremos morir, queremos que vean que el cáncer no tiene nada de rosa, nosotros buscamos nada más nuestro tratamiento; ahorita por la metástasis en columna cada 21 días asciende (el tratamiento) a 200 mil pesos", completó.

Por su lado, la paciente Yuriko Zulema Yáñez Castillo, del Ejido Maclovio Herrera de Altamira, exigió a los funcionarios federales y estatales que se dejen de eventos 'rosas', y que ya no iluminen edificios rosas como tampoco inflen globos rosas, pues esta enfermedad no tiene ningún sentido rosa, y que en lugar de ello apliquen los recursos económicos que se tengan que autorizar para dar el medicamento suficiente y las correspondientes quimioterapias a quienes las están pagando ahora externamente porque el Hospital General de Tampico "Carlos Canseco" no los tiene.

Acusó durante la protesta, acompañada de familiares y amigos solidarios con su causa, que hasta se han visto en la necesidad de consumir medicamentos caducados en su desesperación por lograr salir de este terrible mal.

"Pido que dejen de iluminar todo de rosa, porque la verdad el cáncer de rosa no tiene nada, nosotras estamos luchando y se me hace injusto que estén gastando dinero a lo tonto iluminando de rosa, poniendo moños rosas, globos rosas, regalando playeras rosas, o sea, que se pongan en nuestro lugar, en lugar de gastar ese dinero que lo inviertan en medicamentos, es lo único que estamos pidiendo nuestros medicamentos", puntualizó.

"Nos han dado medicamento caducado, creo que es injusto por qué no se ponen en nuestro lugar, porque qué pasaría si nos ponemos ese medicamento caducado, o sea, no se vale que estén jugando con nuestra salud, porque están jugando, seguimos el tratamiento al pie de la letra, pero si no tenemos el dinero para comprarlo 'ahora sí que agarramos lo poquito que tenemos; cada mes me cuesta el medicamento 16 mil pesos aparte de los gastos de envío", reiteró.