Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Cuando el reloj marcaba las 19:20 horas del sábado primero de octubre, dos vehículos en color blanco ingresaban a Palacio de Gobierno, en la primera viajaba Américo Villarreal Anaya. En ese momento las puertas de la calle 15 se cerraban… para esa hora ya estaba cantado quiénes serían los discípulos de la transformación de Tamaulipas.

En el interior, desde las 17:30 horas empezaron a llegar los nuevos funcionarios, algunos de ellos acompañados de su familia.

De pronto el Salón Independencia ubicado en el “veintidós” se vio insuficiente para albergar a la comitiva de los 15 nuevos discípulos de la transformación.

“Les vamos a pedir amablemente a las personas que no van a rendir protesta, que salgan del este salón, para dar espacio a la ceremonia de entrega de nombramientos”.

Mamás, padres, hermanos, novios, amigos y aspirantes que buscan estar en el presupuesto estatal abandonaron la sala y se fueron acomodando en los pasillos del segundo piso del palacio estatal.

¿Y en qué subsecretaría vas a estar en Salud?, le cuestionó a Gabriel de la Garza.

“No lo sé, vine acompañar a mi secretario”, dice franco y cambia el tema sobre situaciones locales.

Mientras tanto al secretario Héctor Villegas le ayudaba su equipo a ponerse la corbata. La nueva secretaria de Finanzas, Adriana Lozano tomaba un respiro en una banca y el tiempo lo aprovechaba Olga Sosa para repartir besos y abrazos a sus cuates de batalla.

Cuando llegó el gobernador Américo, adentro ya estaban esperando los elegidos por el señor. En su mensaje fue directo sobre el por qué estaban allí y lo que él esperaba de ellos.

También habló de tiempos.

Y mientras en el exterior esperaban la celebración, las puertas de Palacio de Gobierno seguían cerradas... el tren de la transformación ya había empezado su marcha.